Sunday, May 25, 2014

El Triunfo del Ultimo Adán

La palabra de Dios viene a nosotros de la epístola a los Colosenses, 1:3-14.

¿Recuerden del último sermón, que la iglesia de los colosenses se parece a la nuestra? Ellos vivían entre una cultura opuesta al evangelio.

Nosotros también vivimos en un valle de lágrimas. Por eso es fácil ser impaciente con Dios y no ver todo lo que Él ya ha hecho en nuestra comunidad, en la historia de la iglesia, y en todo el mundo. En otras palabras, por causa de las circunstancias de ahora, a veces perdemos el panorama del gran plan de Dios. Por ejemplo, cuando un amado se muere, se nos olvida que Cristo ha vencido sobre la muerte en su resurrección. Cuando pecamos contra Dios, se nos olvida que nos libró del dominio de las tinieblas y nos trasladó al reino de su Hijo amado, en quien tenemos redención, el perdón de los pecados. O cuando se ve que el mundo se pone más y más malicioso contra la iglesia y su evangelio, como en la manera que la gente no permite y no soporta nuestras convicciones acerca temas como la homosexualidad y el matrimonio o el aborto, se nos olvida que el reino de Dios y la nueva creación todavía siguen creciendo y dando fruto por la palabra de verdad, y que la justicia de nuestro Dios soberano vencerá en el último día.

En el valle de lágrimas, este texto dirige nuestros ojos a el panorama del reino de Dios, el reino que es también la nueva creación. También cuenta que somos parte de esta nueva creación que aumenta y multiplica dando fruto por la palabra de verdad. Además habla de nuestra esperanza reservada en los cielos. En decir “esperanza”, no me refiero a un deseo fingido, sino a la convicción de que se hará realidad la promesa de Dios. La esperanza se abrevia en el fin de versículo 20, versículo 20, que dice, agrado al Padre que “por medio de Cristo reconcilia todas las cosas consigo, habiendo hecho la paz por medio de la sangre de su cruz, por medio de Él, repito, ya sean las que están en la tierra o las que están en los cielos.” Es decir, el desarrollo de la reconciliación, perfección, y glorificación de la creación hasta que conquiste la paz de Dios en todo lugar. El Shalom hebreo que fue prometido.

¿Pero, porque es importante saber de esta esperanza? Pues fíjense en el principio de versículo 5. Empieza con “a causa de la esperanza.” Esto explica que el buen fruto de la “fe en Cristo Jesús” y “el amor por todos los santos,” proviene de considerar nuestra esperanza en los cielos. Damos el fruto bueno de la nueva creación “a causa” de considerar nuestra esperanza que está bien reservada en los cielos con Cristo.

Como Pablo dice en versículo 5, oír el evangelio de nuestra esperanza, es la manera que Dios nos conforma a la imagen de Cristo en las virtudes principales: la fe, la esperanza, y el amor. Si quieres abundar en el amor y la fe, hay que pensar y deleitarte en tu esperanza que se funda en la obra de Cristo. Hoy vamos a entrar en el panorama del gran plan de Dios enfocándonos en lo que hizo Jesús para asegurar nuestra esperanza. Entonces entramos el texto y la historia en tres etapas 1) El fracaso del primer Adán 2) El triunfo del Último Adán y 3) Nuestro papel en la nueva creación.

1) Primero quiero demostrarles que la obra de Cristo como el último Adán es implícita en el texto. El Nuevo Testamento no es totalmente nuevo, porque el Antiguo Testamento es su fundamento. Es una continuación de la misma historia. Cuando Pablo les recuerda que la palabra de verdad ha estado dando fruto y creciendo en ellos, como en todo el mundo, está usando lenguaje de Génesis 1:27-28. Escuchen lo que dice Génesis 1:27-28, “Así que Dios creó a los seres humanos a su propia imagen. A imagen de Dios los creó; hombre y mujer los creó. Luego Dios los bendijo con las siguientes palabras: [Escuchen, dice] “Sean fructíferos y multiplíquense. Llenen la tierra y gobiernen sobre ella.” Comentaristas, como G.K. Beale, notan que hay una alusión a este pasaje de Génesis en nuestro texto, especialmente en versículos 6 y 10. ¿Pero porque hace esto Pablo?

Usa lenguaje de Génesis, la historia de la creación original, para animarlos que Dios ha empezado la nueva creación en Cristo. Beale dice, “Cuando cristianos confían en el Mesías, se identifica con lo que es y lo que ha logrado como el ultimo Adán, quien recuperó la imagen de Dios por la humanidad caída y estableció el reino que el primer Adán debería haber puesto en efecto.”

¿Bueno, que debería haber hecho el primer Adán? Pablo indica lo que era central en el mandato a Adán por enfocarse en el papel de la palabra de verdad en la nueva creación. Lo que el primer Adán tenía que cumplir en la creación original era llevar a cabo la palabra de verdad de Dios. Dios lo mandó que guardara y extendiera el jardín de Edén, que era el santuario de Dios, el templo y el palacio de Dios el Rey. Este mandato era la palabra de verdad.

Imagínense conmigo el reino que Adán debería haber llevado acabo. Imagínense que Adán mató la serpiente, el dragón malo en el jardín del Edén, porque confió que la Palabra de Dios era verdadera. Imagínense también que ellos obedecieron la Palabra de Dios para fecundar, multiplicar y llenar la tierra. Así extendieron el jardín, que era el templo-palacio de Dios en la tierra, de modo que no hay ningún lugar donde Dios no habita plenamente para poner el orden, la paz y el amor. Toda la tierra entera llena de buenas frutas teniendo árboles y plantas, una abundancia de alimentos para Adán y Eva y sus miles de descendientes. Imagínense un mundo sin el dolor, la enfermedad, y la muerte. Y que el pueblo de Dios ama con todo corazón a Dios y a sus prójimos con perfección. Y Dios está en medio de ellos. Si pueden visualizar eso, así es el fin que Adán podría haber llevado la creación original, si Adán y Eva hubieran llevado a cabo la palabra de la verdad. Si Adán hubiera cumplido el pacto que Dios hizo con él en un principio, el habría encontrado la vida en abundancia. Pero en lugar de eso fue engañado por palabras falsas sobre un reino alternativo. Con las palabras engañosas de Satanás, comenzó a imaginar y desear un reino alternativo donde él podía ser como Dios. Él no podía saber lo que estaba prometiendo a Satanás, él sólo podía imaginar y se imaginó que era mejor que lo que Dios había prometido, y por eso tomó esa mordida.

La imaginación provocada por palabras engañosas dio a luz un deseo para el reino de Satanás. Este deseo engañado creció más fuerte que su deseo para el reino prometido de su Creador. Así que agarró a la igualdad con Dios y cayó en su cara en la trampa del engañó del pecado. Su fe en las palabras de Satanás se convirtió en el reino del pecado y la muerte por toda la creación. Esta historia del fracaso del primer Adán y lo que debería haber hecho es la historia del fondo para Pablo en este texto. La menciono porque es importante saberla antes de examinar el trabajo que el Hijo de Dios vino a hacer. Porque vino como el último Adán. Ahora nos fijemos en el triunfo del Último Adán.

2) El énfasis de Pablo en este texto es que la nueva creación está dando fruto y creciendo a través de la palabra de verdad del último Adán, Jesucristo. Según Romanos 5 y primero Corintios 15 sabemos que Jesús vino para ser el último Adán. Por eso Pablo empieza a describir a Jesús en versículo 15 diciendo que “Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación.” Otra vez, esta es una alusión a Génesis 1:27 donde dice, “a imagen de Dios lo creó.” El preexistente eternal Hijo de Dios se encarnó para ejemplificar la imagen de Dios en su humanidad en la manera que el primer Adán debería haber hecho. ¿Cómo lo hizo? Jesús cumplió la voluntad de Dios en todo. Cuando Satanás se acercó a nuestro Señor en el desierto para tentarlo con palabras engañosas Jesús respondió: “Escrito esta, Escrito esta, y se ha dicho.” En esto, Jesús demostró cómo debemos confiar en la palabra de verdad. También en la hora más aguda de su vida, antes de su crucifixión en el jardín de Getsemaní dijo, “Padre, si es tu voluntad, aparta de mi esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya.” Y Jesús aceptó la voluntad de su Padre alegremente hasta llevar nuestros pecados a la cruz para placar la ira de Dios que merecemos. Por su cruz Él nos redimió de la maldición de la caída. Para todos los que están en Cristo, no hay más condenación. Y por su resurrección a la vida gloriosa, el empezó la nueva creación. Por causa del Último Adán, Dios nos libró del dominio de las tinieblas en que vivíamos debajo del primer Adán, las tinieblas del pecado y la muerte. Y Dios nos trasladó al reino de su Hijo amado, un reino más esplendido que la primera creación en Edén.

Pero su trabajo como el Último Adán todavía no ha terminado. Pablo quiere que sepamos que Él está dirigiendo su palabra de verdad, el evangelio, para que su palabra crezca y de fruto en nosotros y en todo el mundo. El hecho que nosotros ahora estamos aquí reunidos para escuchar de la palabra de Dios y que confiamos en Cristo, es evidencia del poder de su palabra. ¿Porque? Pablo explica que antes estábamos debajo el dominio de las tinieblas en versículo 13. Más explica el efecto de este dominio en versículo 21, donde dice que antes que conocimos la gracia de Dios en verdad estábamos alejados y éramos de ánimo hostil, ocupados en malas obras. “Debajo el dominio de las tinieblas” significa la depravación total de la humanidad. Como confesamos en los Canones de Dort en el tercer capítulo artículo 3, “Todos los hombres son concebidos en pecado y, al nacer como hijos de ira, incapaces de algún bien saludable o salvífico, e inclinados al mal, muertos en pecados y esclavos del pecado; y no quieren ni pueden volver a Dios, ni corregir su naturaleza corrompida, ni por ellos mismos mejorar la misma, sin la gracia del Espíritu Santo, que es quien regenera.” Esta es la descripción del dominio de las tinieblas.

Pero la poderosa palabra de Jesús, el evangelio, ha llegado a nosotros y nos regeneró con el poder de su resurrección. Por esta razón Pablo dice en capítulo 3:1 que hemos “resucitado con Cristo,” espiritualmente hasta que dice en 9-10 de capítulo 3, “No mienten los unos a otros, puesto que han desechado al hombre viejo con sus malos hábitos, y se han vestido del hombre nuevo, el cual se va renovando hacia un verdadero conocimiento, conforme a la imagen de aquel que lo creó.”

El trabajo del Último Adán no ha terminado hasta que todos sus elegidos sean conformados a esta imagen de Cristo. Por lo tanto, les recuerdo de la meta de Pablo.

Se encuentra en capitulo 1:28, donde dice, “A El nosotros proclamamos, amonestando a todos los hombres, y enseñando a todos los hombres con toda sabiduría, a fin de poder presentar a todo hombre perfecto en Cristo.” Esta es la meta de Cristo también. Giren conmigo a su oración sacerdotal en San Juan capítulo 17:17-24. Jesús ruega “Santifícalos en la verdad; tu palabra es verdad. Como tú me enviaste al mundo, yo también los he enviado al mundo. Y por ellos yo me santifico, para que ellos también sean santificados en la verdad. Más no ruego solo por estos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos, para que todos sean uno. Como tú, oh Padre, estas en mí y yo en ti, que también ellos estén en nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste. La gloria que me diste les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno: yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfeccionados en unidad, para que el mundo sepa que tú me enviaste, y que los amaste tal como me has amado a mí.”

Cada semana nos reunimos para escuchar esta palabra de verdad, y esa oración de Cristo es eficaz para perfeccionarnos. Y desde el día de su resurrección ha aumentado y dado fruto en toda creación hasta que nosotros aquí en Ontario California hemos oído y comprendido la gracia de Dios en verdad. Pero Cristo Jesús no termina el trabajo del último Adán hasta que El, quien es nuestra vida, se manifiesta en el último día y nos glorifica con El en gloria. Pero hasta ese día, Pablo explica en nuestro texto que nosotros tenemos un papel en Cristo. Nos enfoquemos brevemente en nuestras responsabilidades como creaturas de la nueva creación.

3) Ahora ya vimos como nuestros antepasados Adán y Eva cayeron en el principio. No confiaron que la palabra de Dios era verdad. En esta tercera etapa, encontramos nuestro papel en Cristo.

Nuestra responsabilidad como creaturas renovadas en Cristo es imitar a Cristo según la potencia de su gloria. Y la primera manera que imitamos al Último Adán es por confiar que la palabra de Dios es verdad, confiar en el evangelio puro. Acuérdense que Pablo se encargó de escribir esta carta para advertirles de las enseñanzas falsas. Satanás todavía trata de atraparnos con palabras engañosas como hizo con Adán y Eva. Por ejemplo, en las escuelas enseñan a los niños el darwinismo. En las películas nos enseñan una visión de “la vida buena” que se compone del dinero, del sexo, y del poder. También muchos enseñan que no hay una verdad absoluta, y que no importa si eres cristiano o si eres budista o si eres musulmán. Vivimos dentro una mescla de creencias. Es fácil dudar. Cuando dudes esta semana, piensa en Cristo y lo que él ha hecho como el último Adán. Porque comprobó la veracidad de su trabajo por su resurrección visible de entre los muertos. Su resurrección es la prueba de la verdad absoluta. Hay que perseverar en nuestra fe en Cristo, porque no hay salvación en otro nombre.

Pero nuestro papel consiste en más que creer en la palabra de la verdad. En versículo 9, Pablo ora a Dios que los colosenses sean llenos del conocimiento de la voluntad de Dios en toda sabiduría y comprensión espiritual. Hay que imitar al quien dijo, “Mi comida es hacer la voluntad del que me envió y llevar a cabo su obra.” Debemos leer la Biblia regularmente y saber nuestros credos y el catecismo. ¿Por qué? Porque así encontramos lo que es la voluntad de Dios en toda sabiduría y comprensión espiritual. Aquí Pablo no se refiere a la voluntad secreta de Dios. A veces en las varias circunstancias de la vida tratamos de entender lo que es la voluntad secreta y eternal de Dios. Como cuando queremos saber porque El permite la enfermedad o la muerte de un amado. Pero esa es una búsqueda fútil porque es imposible entrar en la mente de Dios.



Pablo no se refiere a esa voluntad, sino a lo que dice en su primera carta a los tesalonicenses en capítulo 4 versículo 3. Primer Tesalonicenses 4:3 “Porque esta es la voluntad de Dios: su santificación.” La voluntad de Dios es nuestra santificación. Por eso tenemos que estudiar la Biblia porque su voluntad acerca nuestra santificación se revela entre las escrituras. Su palabra explica la manera que debemos vivir, lo que es lo bueno y lo que es lo malo. Si no sabemos la palabra de Dios es fácil inventar nuevas leyes según nuestra opinión. Esta es la razón que leemos la ley de Dios todo domingo. Necesitamos la luz de su palabra para andar en el camino justo. Por eso Pablo explica que esta orando que estén llenos del conocimiento de la voluntad de Dios, para que anden como es digno del Señor.

¿Pero, cómo se ve una vida digna del Señor? Fíjense en versículos 10 a 12 (Léelos). En suma es hacer toda buena obra con gratitud para la gloria de Dios según la potencia de su poder. Hay que hacer buenas obras. No es una lucha para ganar su favor, sino para mostrarnos agradecidos a Dios y que Él sea glorificado, exactamente porque ya tenemos su favor. Además Pablo pide que anden creciendo en el conocimiento de Dios. Podríamos decir mucho sobre esto pero lo importante es que el conocimiento de Dios nos guarda contra las enseñanzas falsas del mundo. Lo más que sabemos del carácter de Dios, de su naturaleza, y de sus obras, lo más que podemos identificar enseñanzas falsas.

En fin, Pablo explica en versículo 11 con mucho énfasis como podemos andar como es digno del Señor. Se enfoca en el poder para andar. Andamos fortalecidos según la potencia de su gloria con todo poder. Después de redimirnos en Cristo por la cruz, Dios no nos deja sin apoyo. No empezó nuestra salvación para pasarnos el cargo de cumplirla. No. Lo que vemos es que Dios nos suple el poder para andar como es digno del Señor.

Y la potencia de su gloria se refiere a la misma potencia que obró en Cristo cuando le resucito de entre los muertos. Su resurrección es el principio de la nueva creación porque en Segundo Corintios 5:17 dice, después de hablar de su resurrección, “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí, son hechas nuevas.” Este punto es muy muy importante. Normalmente durante la tentación no pensamos del poder de la resurrección, pero esto es el poder que nos suple para luchar y perseverar. Jesús da el ejemplo de que una rama no puede dar fruto si no está conectada a la viña para recibir de su néctar. Cristo es el viña y nosotros las ramas. El néctar necesario para dar fruto es el poder de su resurrección y lo recibimos a través de nuestra unión con él por fe. Jesús dice, “Así como ninguna rama puede dar fruto por sí misma, sino que tiene que permanecer en la viña, así tampoco ustedes pueden dar fruto si no permanecen en mí. Yo soy la viña y ustedes son las ramas.”

En conclusión, vemos que nuestro papel en la nueva creación es dar fruto en toda buena obra según el poder de la resurrección de Cristo. Esta es la manera que andamos como digno de Cristo hacia toda perseverancia y paciencia en cualquier circunstancia de nuestras vidas. Para animarnos en este valle de lágrimas, este texto nos demuestra la panorama del gran plan de Dios, la historia de la redención en tres etapas. El fracaso del primer Adán de llevar acabo la palabra de verdad, el triunfo del Último Adán, Cristo, que aseguró la esperanza de nuestra herencia de los santos en luz, y el papel que tenemos en la nueva creación de vivir para su gloria en gratitud por el poder de su resurrección. En fin, nos acordamos que el reino de Dios y la nueva creación todavía siguen creciendo y dando fruto por la palabra de verdad, y que la justicia de nuestro Dios soberano vencerá en el último día cuando Jesús regresa. Amen.

El primer sermón sobre la epístola a los Colosenses: La palabra de la verdad



La palabra de Dios nos viene de la epístola a los Colosenses, 1:1-2. Pero voy a leer hasta versículo 14.

Tal vez se preguntan ¿Por qué necesitamos escuchar el mensaje de esta carta que fue escrita hace 2 mil años? ¿Qué tiene que ver con nosotros, unos latinos y un güerito, aquí en Ontario durante el siglo veintiuno? Bueno, en la sabiduría de Dios esta epístola todavía es pertinente hoy en día por varias razones, las cuales quiero mostrarles ahora. Necesitamos entender estas razones para estar bien convencidos de la importancia de la carta y su mensaje para nosotros hoy. Entonces, ¿cuáles son las razones? Hay muchas, pero debemos concentrarnos en tres razones principales: Primero, La iglesia de Colosas se parece a la nuestra. Segundo, La cultura de Colosas se parece a la nuestra, y tercero tenemos el mismo rey-sacerdote en quién confiamos.

Amados del Señor, el apóstol Pablo, quien era el embajador del Rey de reyes, dice en capítulo 1:28 que anunciaba este mensaje del evangelio para presentar a todo hombre perfecto en Cristo Jesús. Esto es evidencia de que Pablo creía que su mensaje, es decir “la palabra verdadera del evangelio”, es poderoso para transformarnos a ser más como Cristo; para renovarnos a la imagen de Dios que manchamos y destruimos en el jardín por nuestros antepasados Adán y Eva. Esta es la meta principal del apóstol Pablo, presentar a todo hombre perfecto en Cristo por medio de anunciar a Cristo. Tesis: Entonces: Hay que poner atención con mente y todo corazón al mensaje de Colosenses porque Dios promete que el Espíritu Santo lo usará para conformarnos a ser perfectos en Cristo. Este no es decir que vamos a alcanzar este fin en la vida. En verdad, sólo podremos alcanzar esta meta a través de la muerte cuando Dios nos resucite y glorifique en el día del Señor. Sin embargo, a pesar de que es imposible ser perfectos en la vida, todavía luchamos por la perfección como Pablo dice en 1:29, trabajamos combatiendo según la operación de Él, la cual El obra en nosotros poderosamente.

Entonces, con esta meta inaccesible, aún gloriosa, nos enfocamos en las razones para convencernos de la importancia y relevancia de esta carta.

1) La primera razón es que la iglesia de Colosas se parece mucho a esta iglesia aquí, a ustedes. Se parece porque era pequeña, desconocida, llena de gentiles, y fiel. Si no fuera por esta carta no sabríamos mucho de la iglesia en Colosas. Cuando Pablo la escribió alrededor del año sesenta la ciudad de Colosas era muy pequeña y más o menos desconocida. Existía en el Medio Oriente, en donde ahora es Turquía. Había otras ciudades alrededor más grandes, más poderosas, y más influénciales. Pablo las menciona en 4:13 Laodicea y Hierápolis. Colosas vivía en la sombra de aquellas ciudades. Pero después de recibir las noticias sobre la iglesia de su consiervo/compañero Epafras, Pablo escogió enviarles esta carta. Vemos aquí, por lo tanto, que el apóstol que dijo de sí mismo, “yo soy el más pequeño de los apóstolos… empero por la gracia de Dios soy lo que soy” (1 Cor. 15:9-10). Este pequeño apóstol es el que envía esta carta a la iglesia más pequeña de las iglesias. Además, aunque la ciudad iba a ser destruida en pocos meses por un sismo durante el reino de Nero, según la providencia divina, todavía el Buen Pastor Jesucristo cuidaba a este rebaño con la palabra de Pablo. Aplicación: Generalmente Dios escoge salvar a los pequeños y desconocidos para manifestar su gloriosa gracia. ¿Verdad? Mientras el mundo tiene su vista fijada en los ricos y poderosos, Dios el Padre está cuidando sus pequeños rebaños. Rebaños como el nuestro aquí en Ontario. En los Estados Unidos hay ciudades grandes con economías poderosas y con mucha influencia en el mundo. Ontario no es una de ellas. Además, en Estados Unidos hay muchísimas iglesias. Un estudio científico dice que hay tres cientos cincuenta millones de iglesias aquí y el promedio de asistencia es setenta personas. Pero la mayoría de personas religiosas asisten a iglesias grandes con cientos a, incluso, millones de personas. Pero esto no es decir que Dios escoge pastorear y cuidar a las ciudades grandes con iglesias grandes.

No es así. Por el contrario, tenemos en esta carta un ejemplo de cómo nuestro Dios pastorea aún a los pequeños y desconocidos del mundo. Este hecho debe animarnos porque esta iglesia es un rebaño pequeño y desconocido para el mundo. También nuestra federación de iglesias, el URCNA es muy pequeña entre las demás. Entonces, quiero que sepan bien que Dios siempre los cuidará y no va a abandonarlos. Acuérdense de cómo Dios ha provisto un fiel pastor, Pastor Rubén Sernas, para ustedes por muchos años ya. Y aunque él ha recibido un llamado legítimo de Dios para servir a otro rebaño, tengan confianza que su Padre celestial no los va a abandonar. Su Padre celestial va a proveer.

La iglesia no es como un negocio para Dios. Por ejemplo, cuando la empresa “Fresh & Easy” cambió de administración, cerraron los supermercados que no conseguían suficiente dinero. A veces creo que pensamos que Dios funciona así con nosotros, ¿no? Pero es una mentira del diablo. ¿Recuerdan cuando Jesús aseguró a sus discípulos en Lucas 12? Él dijo: nuestro Padre que alimenta a los pájaros y viste a la hierba, “¿Cuánto más nos estima a nosotros que somos sus hijos adaptados en Cristo?” También Pablo dice lo mismo en Romanos 8:32 “El que no perdonó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con Él todas las cosas?” Hermanos, no se preocupen del futuro. Dios ha entregado a su propio Hijo para redimirnos de nuestros pecados y librarnos de su feroz ira que merecemos. Ya ha demostrado que nos ama más de lo que podemos imaginar, y nuestro Padre nunca deja que sus hijos sean huérfanos. Sepan que, como Dios pastoreaba a la pequeña iglesia de Colosas, también los va a pastorear a ustedes. No sé exactamente cómo lo va hacer, pero les digo ahora lo que Pablo dijo a los Filipenses, “Estoy convencido de esto: que El que comenzó en ustedes la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Cristo Jesús.”

¿Y por qué estoy tan convencido en su caso? Bueno ¿por qué Pablo llamó a los Colosenses en versículo dos “santos y hermanos fieles en Cristo”? Aprendemos de los versículos 3-8 que el pastor de Colosas, Epafras les había contado a Pablo y Timoteo del bien estar de la iglesia. Aprendieron de su fidelidad y su amor en el Espíritu para todos los santos. Estos son frutos de su verdadero renacimiento en Cristo. E igualmente, su pastor Rubén Sernas me ha contado de su fidelidad y sus frutos de el verdadero renacimiento en Cristo. Por eso doy gracias al Dios y Padre del Señor Jesucristo.

Ahora, al ver los buenos frutos, no es decir que han sido hecho santos en Cristo por causa de sus buenas obras. No es como la iglesia Romana católica que canoniza a los que hacen muchas buenas obras en la vida. Tampoco fue por causa de ser judíos o seguir costumbres y reglas de los judíos. (Y vamos a ver que este es un punto importante porque la iglesia de Colosas era una iglesia llena de gentiles, como supongo la mayoría de ustedes son gentiles. Y en aquel entonces, algunos judíos molestaban a los cristianos-gentiles con el yugo de la ley. Por ejemplo, insistían en la necesidad de la circuncisión para ser miembro de la iglesia). Todo eso para decir que no eran santos por sus propias buenas obras. La Biblia nos enseña que fueron hechos santos por causa de su gran sacerdote quien se ofreció a sí mismo para ser substitución y tomar nuestro castigo en la cruz. Hizo esto para cancelar nuestras deudas de la ley de Dios y para presentarnos santos delante de Él. Pablo explica en 1:21-22, “aunque ustedes antes estaban alejados y eran de ánimo hostil, ocupados en malas obras, sin embargo, ahora Dios los ha reconciliado en Cristo en Su cuerpo de carne, mediante Su muerte, a fin de presentarlos santos, sin mancha e irreprensibles delante de Él.” Esta era la razón principal que Pablo los llamó santos en Cristo.

Y la misma razón todavía aplica a nosotros. No llevamos el título de “santo” con orgullo egoísta. Sino cuando les digo que ustedes son santos, estoy asegurándoles del evangelio. Que, no por sus propias obras, sino debido a la obediencia de Cristo y su muerte, ahora Cristo los está presentando delante de su Padre sin mancha, santos con la justicia imputada de Cristo. Es decir que ya somos justificados delante del Juez del universo. Hermanos, somos santos porque tenemos el santísimo Sacerdote Jesucristo. ¿Amén?

Bueno en conclusión del primer punto, podemos ver que la iglesia de Colosas se parece mucho a nosotros porque era pequeña y desconocida. Sin embargo, nuestro Padre celestial no trata a la iglesia como si fuera un supermercado. Nos ha justificado y adoptado a nosotros, entonces tenemos toda razón para confiar que nos va a pastorear como hizo con los Colosas.

2) La segunda razón es que la cultura de Colosas se parece mucho a nuestra. Pablo se encargó de escribir la carta para advertirles de una amenaza contra la sana doctrina del evangelio. No describe precisamente lo que era la enseñanza falsa y, por eso, escolares han discutido mucho acerca de la identificación de la amenaza a la iglesia sin llegar a una conclusión. Vamos a intentar de identificar la enseñanza más en otro tiempo., entonces ahora sólo quiero familiarizarles de la cultura de Colosas y su efecto sobre la amenaza contra el evangelio puro.

Los escolares D.A. Carson y Douglas Moo escriben esto acerca la enseñanza falsa de Colosas, “Nuestro mejor entendimiento de la enseñanza falsa en Colosas es que era una mezcla de enseñanzas judías y helenísticas. Tal sincronismo era un rasgo, el tipo de enseñanza que atraía, o captaba, la gente del primer siglo.” Es decir que la mayoría de la gente no creía en la verdad absoluta, o sea un sistema de enseñanza que explica todas las cosas consistentemente. Esto es evidente en el dialogo entre nuestro Señor Jesucristo y Poncio Pilato en Juan 18:37-38, “Pilato entonces le dijo: ¿Así que tú eres rey? Jesús respondió: Tú dices que soy rey. Para esto yo he nacido y para esto he venido al mundo, para dar testimonio de la verdad. Todo el que es de la verdad escucha mi voz. Pilato le preguntó: ¿Qué es la verdad?”... “¿Qué es la verdad?” Pilato no quería una respuesta a su pregunta porque habiendo dicho eso regresó a la multitud. En realidad fue una pregunta cínica, porque en aquel entonces había una cantidad de creencias, ideas, teorías, prácticas, religiones, etc. y etc. Entonces, mucha gente del primer siglo no sabía cómo determinar que era la verdad. Más bien, se preguntaban aún si existía una verdad absoluta para explicarlo todo. Por causa de esa gran duda, muchos de los griegos del primer siglo aceptaron más o menos cualquier idea o creencia como una verdad legítima. Esto se manifiesta en el Panteón en Roma, y no me refiero a un cementerio sino a un templo dedicado a todos los dioses y diferentes religiones. Simplemente, cuando alguien presentaba a su dios o diosa a la ciudad éste era añadido al templo.

Bueno, esta era la cultura que rodeaba la iglesia en Colosas y la amenaza que existía; era una mezcla de ideas y creencias, o sea un sincronismo. Probablemente no tengo que mostrarles que nuestra cultura alrededor de nosotros es muy parecida. La mayoría de nuestros prójimos se han cansado de tratar de determinar que es la verdad, especialmente acerca la religión. Por lo tanto muchos se libran del cargo y tratan de construir un Panteón en su corazón. Un autor ha descrito nuestra circunstancia así, “Pensadores posmodernistas perciben la búsqueda modernista de la certidumbre, y sus programas de establecer fundamentos del conocimiento, como un sueño del imposible, una versión contemporánea de la búsqueda del Santo Grial.”

Por causa de esta cínica percepción, muchos intentan a mantener todas las creencias del mundo como verdades relativas. Muchos dicen, “Tu tienes tu verdad, y yo tengo mía.” o “todas las religiones son iguales” No importa si sus verdades contradicen una a la otra porque la gente cree que es un sueño imposible determinar la verdad absoluta. Pero, les pregunto ustedes cristianos, “¿Así es, un sueño imposible? ¿Que fundamento tenemos para nuestro conocimiento?”

En conclusión de este punto, vivimos en una cultura muy parecida a la de Colosas. Oímos las mismas preguntas acerca de la verdad, “¿Que necesitamos creer o qué necesitamos hacer para reconciliarnos con Dios? son preguntas muy relevantes hoy en día. Entonces, hay que poner atención con mente y todo corazón al mensaje de Colosenses porque el apóstol Pablo va responder a estas amenazas con la palabra de la verdad.

3) La tercera razón es que tenemos el mismo Rey-sacerdotal en que confiamos. Esto es decir que tenemos el mismo evangelio que combate a todas las demás filosofías y palabras engañosas. En respuesta a la cultura que rodeaba Colosas, Pablo les exhorta que, si hay una verdad absoluta. El dice en versículo 5 que es, “la palabra de la verdad, el evangelio que ha llegado a ustedes.” Y Pablo explica más adelante que esta palabra de verdad tiene un fundamento, un centro, lo cual es establecido en Cristo Col 1:15-17 “Porque en El fueron creadas todas las cosas, tanto en los cielos como en la tierra, visibles e invisibles… todo ha sido creado y por medio de El y para El. Y El es antes de todas las cosas, y en El todas las cosas permanecen.” Así que como dijo Jesús a Poncio Pilato, Jesús vino con el propósito de dar testimonio de la verdad. Y su testimonio fue más profundo que una enseñaza porque vino como la encarnación de la verdad. Dijo en Juan 14:6 “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al padre sino por mí.” Mientras todas las otras ideas provienen del mundo, la verdad absoluta provino radicalmente desde cielo en la persona de Cristo, el Hijo eterno del Padre. Por esto Pablo dice que es un apóstol por la voluntad de Dios. Está diciendo que su mensaje no es una invención de hombres, sino es la revelación de Dios.

Y esta verdad no es inaccesible, porque Dios no actuó en secreto, sino que la segunda persona de la Santa Trinidad entró y públicamente fue crucificado, muerto y resucitado en su humanidad. Tan público que había más de quinientos testigos de su resurrección corporal, cuyos testimonios tenemos escritos en el Nuevo Testamento.

Es decir que nuestra verdad no vuela en el aire inaccesible sin fundamento como el Budismo o Hinduismo. Sino, Él “en cual están todos los tesoros de sabiduría y conocimiento” se hizo parte de la historia humana y camino en esta tierra en el tiempo y en el espacio. Así que, no es posible añadir a Jesucristo al templo del corazón porque al revelarse como la verdad en su gloriosa resurrección de entre los muertos, negó toda creencia contraria. Entonces, si alguien quiere negar el cristianismo o adquirir algunos elementos en vez del sistema completo, es necesario que el enfrente la tumba vacía de Jesús de Nazaret y además a los testimonios de los mártires que vieron con sus propios ojos su cuerpo resucitado y aún comieron con él antes de que subió a los cielos. ¿Hombre, que piensas tú de la resurrección? Si eres verdaderamente un científico empírico no puedes evitarla. Si dices, “¡No lo creo porque es imposible!” Acuérdate que esa declaración es una creencia sin fundamento porque es imposible refutar que no puede ocurrir algo con la ciencia.

Bueno, así es claro que el remedio para la confusión de nuestra cultura es el evangelio del Rey-sacerdotal Jesucristo, la encarnación de la verdad. Y el embajador de este Rey, el apóstol Pablo, va a anunciar que nuestra nueva identidad y vida se forma por El que es la verdad. Por esto tenemos que hacer lo que Pablo nos manda en Segundo Corintios 10:5, esto es “destruir argumentos y todo orgullo que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevamos cautivo todo pensamiento para que se someta a Cristo.”

A través de nuestro estudio de la epístola a los Colosenses, vamos a aprender como Pablo hizo esto exactamente para preservar la sana doctrina y fortaleza de la iglesia. Vamos a ver que Jesucristo es preeminente sobre la creación original y preeminente sobre la nueva creación. En esto Pablo presenta Cristo como el segundo Adán que vino a restaurar y glorificar la creación corrupta por el pecado, especialmente vino para salvar a sus queridos elegidos.

Entonces, el argumento de Pablo en esta carta es que tenemos que confiar en el sumo Rey-sacerdotal Jesucristo. Así Pablo dice en 1:20-22 “Y por él reconcilió todas las cosas así pacificando por la sangre de su cruz, así lo que está en la tierra como lo que está en los cielos. A ustedes también, que eran en otro tiempo extraños y enemigos de ánimo en malas obras, ahora empero los ha reconciliado. En el cuerpo de su sangre por medio de muerte, para hacerlos santos, y sin mancha, é irreprensibles delate de él.”

Esta es el evangelio puro. Que cuando éramos extraños y enemigos de Jehová, sin embargo nos reconcilió por medio del sacrificio de Cristo. La segunda persona de la Trinidad asumió humanidad completamente (tomó su cuerpo de sangre de María virgen) para cumplir la ley de Dios en nuestro favor. Y además el tomó de la copa llena de la ira de Dios que merecemos hasta la última gota en la cruz. Su obra de salvación fue necesaria para darnos paz y gracia de Dios. Y es por causa de su sangre derramada que hemos sido adoptados en Cristo hasta que llamamos a Dios nuestro Padre.

También en su resurrección nos ha dado nueva vida según la nueva creación hasta que Pablo dice en 2:12-13 “Sepultados juntamente con él en la bautismo, en el cual también resucitaron con él, por la fe de la operación de Dios que le levantó de los muertos. Y a ustedes, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de su carne, los vivificó juntamente con él, perdonándolos todos los pecados.” Es por causa de esta operación, o sea poder de Dios, que levantó a su Hijo de los muertos que luchamos combatiendo para conformarnos ser perfectos en Cristo.

Entonces, exactamente como los Colosenses, nosotros tenemos un fundamento muy fuerte en Cristo. Y Pablo predica y anuncia Él porque la gracia, se decir favor inmerecido, y paz, es decir hostilidad eliminada y tranquilidad reemplazada, solamente viene a nosotros de Dios por él.

Conclusión: Bueno, en conclusión del sermón, espero que ya estén convencidos de que esta epístola todavía es muy aplicable para nosotros hoy en día. Les recuerdo de las razones: Porque la iglesia de Colosas se parece a nuestra, en que era pequeña, desconocida, llena de gentiles, y fiel pero Dios todavía la pastoreaba; También, la cultura de Colosas se parece a nuestra, en que un rasgo que define las dos es el sincronismo, o sea la mezcla de ideas. Y además, tenemos el mismo Rey-sacerdotal en que confiamos, es decir el poderoso evangelio no ha cambiado. Con esta introducción, espero que en adelante el Espíritu nos transforme más y más como Cristo, renovándonos a la imagen de Dios para su gloría hasta que entremos la consumación del reino de Dios por su gracia. Oremos.