Tuesday, July 29, 2014

Estudio Biblico-Efesios 8:14

Efesios 1:8b-14
Repaso: P) ¿Que dijimos es el gran asunto de esta carta? R) La unidad en el reino inaugurado por Cristo, especialmente entre los judíos y gentiles.
¿Qué significa la doctrina de la “redención”?
Estudio:
O) ¿Quién dio a conocer a quien el misterio según versículo 9? R) El Padre, dio a conocer el misterio a nosotros.
A) Dios es el autor de nuestra fe y entendimiento de la verdad. Le debemos gracias por todo de nuestra salvación del principio al fin.
O) Usualmente pensamos que solo algunos tienen la sabiduría, los ancianos en la fe. ¿Pero qué dice Pablo? ¿Nada más dio a conocer a algunos de la iglesia? No, dice a todos.
Esto fue importante para los cristianos porque habían algunas comunidades que se llamaban “la comunidad Cumrán” de aquel día, y ellos decían que Dios solamente regaló “la sabiduría y discernimiento” a los maestros de su culto. Los que tenían el don especial se formaban como las elites o la minoría selecta. Ellos supuestamente podían interpretar sueños y todo milagroso. Pero Pablo está diciendo que entre los cristianos, no existe una clase de elites. Todos tienen el mismo Espíritu Santo, que es el Espíritu de la sabiduría. Y según Pablo, hay algo más importante que las interpretaciones de sueños es el verdadero conocimiento del misterio de la voluntad de Dios.
O) Pero antes que examinamos que es este misterio, ¿Que significan la sabiduría y el discernimiento? Leamos Proverbios 1:1-7  discernimiento= la capacidad de distinguir entre lo falso y lo verdadero.
Ok, ¿Que es el misterio de su voluntad? Ya vimos esta expresión en la carta a los Colosenses 1:27. ¿Quién recuerda que dice ahí? ¿Se refiere a algo que no se puede entender? ¿O se refiere a algo que estaba escondido y se reveló? R) La segunda es correcta. Efesios 3:1-9
Se trata del hecho que los gentiles son coherederos y miembros del mismo cuerpo con los judíos, participando igualmente de la promesa en Cristo Jesús mediante el evangelio.
O) ¿Y según 1:10 que será el fin, o la meta del misterio? R) Al cumplimiento de los tiempos, Dios va a reunir todas las cosas en Cristo por la buena administración.
I) ¿Qué significa el cumplimiento de los tiempos? R) Esta pregunta es difícil. Se refiere a principalmente al fin de esta edad corrupta cuando Cristo va a regresar corporalmente para resucitar a los cristianos y renovar todo los cosmos por su poder y autoridad como el sumo rey. El día de juicio también. Pero, no simplemente se refiere al futuro. Pablo dice en Gálatas 4:4 “Pero cuando vino la plenitud del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la ley, a fin de que redimiera a los que estaban bajo la ley, para que recibiéramos la adopción de hijos.” Es decir la nueva edad y reino de Cristo ya ha empezado. El reino esta inaugurado, pero todavía esperamos la consumación, o perfección del reino de Dios. Por ejemplo, estamos resucitados con Cristo espiritualmente, pero todavía esperamos la resurrección de nuestros cuerpos cuando regresa. Esperamos la reunión de todas las cosas hasta que sea la paz de Cristo por todos lados. El Shalom hebraico.
I) Y recuerden que Pablo escribe esta carta para animar a los cristianos mantener la paz entre los judíos y los gentiles en la iglesia. Que ellos reconozcan la gran obra de Cristo de reunir los judíos y los gentiles a solo un cuerpo en Cristo. La distinción entre judío y gentil para ellos fue una distinción mucho más fuerte que cualquier distinción de hoy en día. Los judíos habían distintos, como el pueblo escogido de Dios, ya por 4 mil años. Pero, la obra de Cristo ha reunido a ellos y a todos. Por esta razón Pablo dice que “propuso su beneplácito en Cristo.” Lo más que enfocamos en Cristo, lo menos pensemos de las distinciones entre humanos.
A) ¿Qué aplicación tiene esto para nosotros? ¿En cuales distinciones piensas tú? ¿Güeros e indios y negros? ¿Ricos y pobres? ¿Hay alguna distinción que debe dividirnos como cristianos en la iglesia?
Pero, hay distinciones buenas también: Por ejemplo, ¿Es correcta dividirnos por la doctrina? Pues, si porque tenemos el espíritu del discernimiento. Pero tenemos que solo dividirnos sobre las doctrinas esenciales que están escritas en nuestras confesiones, credos, y el catecismo.
Pero, siempre debemos mantener la meta de la unión entre hermanos.
1:11
O) ¿Qué es nuestra herencia? La vida eterna y la renovación de los cielos y la tierra.
¿Quién recibe herencias?  Hijos. Y somos los niños adoptados en la familia de Dios.
I) ¿A quién se refiere cuando dice en versículo 12 “a fin de que nosotros, que fuimos los primeros en esperar en Cristo, seamos para alabanza de su gloria.”?
      R) Los judíos en el libro de Hechos fueron los primeros de esperar y creer en Cristo. Pablo va a decir que los Efesios, que eran gentiles, también fueron sellados en Cristo con el Espíritu Santo con la promesa de la herencia.
I) Pablo está anticipando lo que va a decir sobre el hecho que los gentiles son coherederos con los judíos en Cristo.
Versículos 13-14 dice que nosotros gentiles también tienen la misma garantía de la herencia: El Espíritu Santo.
¿Y como sabes que tienes el Espíritu Santo? ¿Por hablar en lenguas, profetizar, e interpretar sueños?  Mira a versículo 13. “Después de escuchar el mensaje de la verdad, el evangelio de su salvación, y habiendo creído, fuiste sellados.”
R) Tu fe en Cristo, que debe estar creciendo es la evidencia que fuiste sellado/a/.

Resumen de 1:3-14- Pablo describe con un discurso de doxología sobre el trinitario plan de salvación y las bendiciones consecuenciales para todo cristiano en Cristo por la fe. Y la meta máxima de todo lo que Dios hace es “para alabanza de la gloria de su gracia.”


Colosenses 3:11-17 "El ropaje de amor"

¿Cómo se ve una iglesia viva y sana? ¿Primero que dice la gente hoy en día? Muchos creen que una iglesia viva es un lugar donde hay muchas actividades y programas con la gente muy emocionada. Dicen que debe ser un hogar donde se encuentra muchas sanaciones y milagros espirituales. El pastor tiene que ser muy carismático, chistoso, y bueno para contar historias. Y más que todo, tienen que tocar la música muy buena, divertida, y fuerte. Así es la imagen de una iglesia ideal en la mente de muchos. Y es una lástima que muchas iglesias escuchan a las expectaciones populares para cambiar la forma de su iglesia al gusto de la gente.  Muchas tratan la iglesia como si fuera un Starbucks. Si a nosotros no cae bien algún parte del servicio según nuestras preferencias, pues me voy a otra. Y los que están en control de la iglesia cambian todo para que sus “clientes” regresen a visitar.
Ya sé que esto no es un problema para muchos de ustedes. Ya han permanecido con nosotros por semanas, meses, y años. Y esto seguro que todo de nuestra iglesia no está a tu gusto y tus preferencias. Pero eso está bien. ¿Y por qué? Es porque ninguno de nosotros estamos tratando de agradar a la gente popular. Intentamos agradar a Dios. Queremos ofrecer a Dios un servicio aceptable a Él con reverencia y temor. ¿Lo que importa más que todo entonces, es que dice Dios sobre una iglesia sana y viva? ¿Según Dios, como se ve una iglesia sana y viva?
 Bueno, por medio de este pasaje Dios nos explica como se ve una iglesia viva y sana. Y hoy quiero que fijemos en la descripción y veamos a nosotros en el espejo de la palabra de Dios. Y la descripción básica que nos da es esta: Una comunidad de pecadores que se enfoca en la palabra de Cristo y donde con sus miembros demuestren que el amor de Dios ha derramado en sus corazones por tratar unos a otros en amor. Más que todo, una iglesia sana demuestra el amor sincero y el enfoque en la palabra de Cristo en las predicas, las canciones, y las pláticas antes y después del culto. ¿Pero como alcanzamos a esta imagen ideal de una iglesia viva y sana? Pues, otra vez Pablo se enfoca en el hecho que Dios ya nos ha perdonado y renovado en Cristo. Y solamente dependiente de Él, podemos avanzar hacia esta conformidad a la imagen de Cristo. Porque la meta de Dios para su iglesia es que se vea como Cristo su marido; que ella sea vestida en gloria para su boda con el vestido hermoso de la paciencia, la humildad, la mansedumbre, y sobre todo el amor de Cristo.
Entonces, el asunto es esto: Somos una comunidad de rebeldes perdonados y renovados en Cristo, por tanto tenemos que vestirnos con el ropaje nuevo que Cristo nos ha dado hasta que abunden la paz y la unidad entre nosotros. Repito, Somos una comunidad de rebeldes perdonados y renovados en Cristo, por tanto tenemos que vestirnos con el ropaje nuevo que Cristo nos ha dado hasta que abunden la paz y la unidad entre nosotros.
2 Puntos: 1) El amor de Dios 2) Nuestro ropaje de amor
1) Primero el amor de Dios por nosotros. Pablo empieza en versículo 12 diciendo, “Entonces, como escogidos de Dios, santos y amados…” Anoten que intenta darles una seguridad de su identidad en Cristo como la base de su mandamiento, “revístense.” La fuente y poder de nuestra habilidad de cumplir lo que Dios nos manda se basa en nuestra identidad en Cristo. En otras palabras hermanos, por considerar cuanto Dios nos ha amado, eso debe animarnos amar a Él y a nuestro prójimo en respuesta. Hay que considerar el gran amor de Dios por nosotros.
En Romanos capítulo 5 Pablo explica el amor de Dios: “El amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por medio del Espíritu Santo que nos fue dado. Porque mientras aún éramos débiles, a su tiempo Cristo murió por los impíos. Porque a duras penas habrá alguien que muera por un justo, aunque tal vez alguno se atreva a morir por el bueno. Pero Dios demuestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.” ¿Por cuantas morirías tú? ¿Por tu esposa, por tus niños, por tu mejor amigo? Pero morirías por un criminal, o un impío. Probablemente no, porque pensamos que ellos no merecen la vida como los “buenos” que conocemos. ¿Pero que hizo Dios?  Éramos pecadores, y rebeldes criminales, pero todavía Dios nos amó. Cristo murió por nosotros. ¿Pero qué tan malos éramos cristianos? No tan mal, ¿o sí?
 Bueno, a ver que dice las escrituras de Dios. Regresando a nuestro pasaje, Pablo da una lista de distinciones comunes de aquel día en versículo 11. Su punto es que en Cristo ya no importan esas distinciones. Pero una distinción hubiera llamado mucha atención para los lectores de los primeros siglos. Pablo menciona los barbaros y en particular los escitas. ¿Pero, quiénes eran los escitas? Para ellos, fue el gran ejemplo de un pecador grave. Un historiador judío del día escribió esto sobre ellos: “son un poquito mejor que bestias salvajes.” Eran de las tribus del Mar Negro, eran muy muy agresivos y violentes. De hecho, se especializaron en despellejarse viva a la gente y dejarlos sufrir una muerte lentamente y muy dolorosa. Eran rebeldes, y por temor de ellos todos los odiaban.
Pablo está diciendo que Dios salva aun a los peores, los malvados de los malvados. Y ahora en Cristo, no importa que hiciste en el pasado, hay perdón completo de los pecados en Jesucristo. ¿Y porque? ¿Porque recibimos tanto amor, el perdón de los pecados, y la justicia de Cristo imputada a nuestro crédito? ¿Que hicimos nosotros para ganar su favor y merecer estos bendiciones? Nada de nada, hermanos. Aunque no eras un escita, eras un pecador que no merecía nada de la gracia y amor de Dios. Nos amó sin condiciones. Dios no esperó hasta que nos cambiemos, hasta que nos arrepintamos. No, de hecho Pablo dice que debemos vestirnos del ropaje nuevo como “escogidos de Dios, santos y amados.”  
Es decir, si eres un cristiano, santo por llevar la santidad y justicia de Cristo, solo es porque Dios te escogió antes de la fundación del mundo. La razón que creíste en Cristo y empezaste tu peregrinación de la fe no dependía de ti. Como Pablo dice en Romanos 9:15-16 “Dios dice a Moisés: ‘Tendré misericordia del que yo tenga misericordia, y tendré compasión del que yo tenga compasión.’ Así que no depende del que quiere ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia.” Todos cristianos tenemos el mismo principio en la fe, el decreto eterno de Dios antes la fundación del mundo cuando Dios nos escogió. Además, Pablo explica en versículo 15 de nuestro pasaje que “fuimos llamados en un solo cuerpo.” ¿Pero qué tiene que ver esto con la paz y unidad de amor que debemos mantener aquí? Pues mucho.
Ninguno de nosotros llevamos un derecho de sentir más orgulloso de otro hermano o hermana en la fe. Todos nosotros éramos pecadores y rebeldes y merecíamos la ira de Dios, pero según la gracia de Dios nos escogió en amor, luego Cristo vino por nosotros, y nos amó hasta la cruz donde Cristo murió por nosotros malos…. Hermanos, debemos estar llorando ahorita después de escuchar de tan grande amor. En serio. ¿Has viste una película que te hizo llorar por ver el amor sacrificial del héroe, o algo así? La demonstración del amor de Dios en la cruz de Cristo debe hacernos llorar; lágrimas de arrepentimiento que nuestro pecado diario lo puso ahí, y lágrimas de gozo que Dios te ha amado tanto.
Juan dice algo muy parecido en primero Juan 4:7-11. Dice “Amados, amémonos unos a otros, porque el amor es de Dios, y todo el que ama es nacido de Dios y conoce a Dios. El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor. En esto se manifestó el amor de Dios en nosotros: en que Dios ha enviado a su Hijo Unigénito al mundo para que vivamos por medio de Él. En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que Él nos amó a nosotros y envió a su Hijo como propiciación por nuestros pecados. Amados, si Dios así nos amó también nosotros debemos amarnos unos a otros.”
Este amor de Dios debe controlarnos a amarnos unos a otros. Pablo dice en versículo 13: “Si alguno tiene queja contra otro; como Cristo los perdonó, así también háganlo ustedes.” Dios nos dio el ejemplo máximo del perdón. ¿Cómo te perdonó Cristo? ¿Esperó hasta que te arrepentiste y mejoraste tu vida? No, ¿entonces porque esperas hasta que se arrepiente tú esposo para perdonarlo? ¿O porque esperas hasta que se comporten mejor tus niños antes de los perdonas?
Espero que vean lo que Pablo está haciendo, la meta de nuestra comunidad como iglesia se base en el amor de Dios por nosotros.  Esto nos trae al segundo punto, nuestro ropaje de amor.
2) Vimos la semana pasada que Dios nos ha dado un cambio de ropaje. Ya hemos desechado al hombre viejo, la naturaleza pecaminosa, y estamos vestidos del nuevo hombre en Cristo Jesús. Ahora nos fijamos en como se ve el ropaje nuevo.  Escuchen otra vez a la descripción. “Revístense de tierna compasión, bondad, humildad, mansedumbre y paciencia… y sobre todas estas cosas, vistéense de amor, que es el vínculo de la unidad.” Esta hermanos, es la imagen ideal de la iglesia. Así debemos tratar unos a otros. Y de hecho, esta lista describe a solo una persona perfectamente: Cristo Jesús. Él mostraba tierna compasión a los despreciados, bondad a los pobres, humildad, paciencia con los que lo mataron, y amor a los que lo odian. Jesús era un hombre verdadero. No era un mandilón, ni era un macho. Era mansedumbre, es decir, controlaba su poder con suavidad y gentileza. Y sobre todo, Cristo tenía el amor perfecto. ¿Y como podía vivir así Cristo? Pues, en su humanidad él dependía del Espíritu Santo.
Hermanos, nosotros hemos recibido el mismo Espíritu Santo. Y para todo cristiano El Espíritu nos da “el vínculo de la unidad,” que es el amor. ¿Qué significa vínculo aquí? La palabra en el griego se refiere a la enlace entre todas las virtudes espirituales. El amor es el pegamento, el superglue, entre todas las virtudes. Si continuamos con la imagen de ropaje nuevo, el amor no es como una corbata o un moño bonito que pones arriba de tu vestido. Más bien, es como el hilo que sostiene todo el ropaje junto. Y lo bueno hermanos, es que el Espíritu Santo ha derramado en sus corazones esta disposición de amor. Ahora, a través de unión con Cristo, tienen la habilidad de vestirse de este ropaje porque tienes el Espíritu Santo de Cristo, y él está trabajando dentro ustedes para ensartar el hilo del amor por lo largo de su vida. No tienes que crear de nuevo estas virtudes, ya son tuyos en Cristo. Pertenecen a ti, y tú te pereces a ellos.
Pero entre nosotros hay muchas diferencias y cada persona es distinta que los demás. A menudo es difícil todavía soportarnos unos a otros. ¿Por tanto, como hacemos que la paz de Cristo reine en nuestros corazones hasta la unidad?
Bueno, la respuesta se encuentra en versículos 16-17: “Que la palabra de Cristo habite en abundancia en ustedes, con toda sabiduría ensenándose y amonestándose unos a otros con salmos, himnos y canciones espirituales, cantando a Dios con acción de gracias en sus corazones. Y todo lo que hacen, de palabra o de hecho, háganlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias por medio de El a Dios el Padre.”
La respuesta es que Dios hace este cambio en nosotros por medio de su palabra viviente, la Biblia. Y específicamente, la palabra de Cristo. Entonces, si una iglesia quiere transformarse más a la imagen de Dios en Cristo, tiene que someterse al poder de la palabra de Cristo. Primeramente, es necesario que la predicación de su palabra sea central en los servicios. Pero también este pasaje se refiere a la responsabilidad de todos los cristianos, no solo a los pastores. En otras palabras, se trata de tus responsabilidades.
El deseo de Pablo es que la palabra de Cristo habite en abundancia en nosotros aquí. Y todo lo que sigue este deseo es su explicación de cómo hacemos pasar esto. Hacemos habitar la palabra de Cristo en nosotros por ensenarnos y amonestarnos unos a otros con salmos, himnos, y canciones espirituales. ¿Alguna vez has pensado de nuestras canciones como herramientas para ensenar y amonestar unos a otros? Por esta razón, es sumamente importante que cantemos canciones que son agradables a Dios con buena doctrina. Por tanto creemos aquí que debemos cantar los salmos principalmente en el culto. Es una lástima que muchas iglesias nunca cantan los salmos porque Dios nos ha dado su salterio para cantar su palabra a Él. Y es importante cantar la palabra de Dios porque se trata de Cristo y no tiene errores. De vez en cuando visito otra iglesia y mi conciencia no me deja cantar las canciones porque el contenido no es correcto ni bíblico. Aunque es difícil, hay que aprender el amor por cantar los salmos.
                 En conclusión hermanos, así se ve una iglesia viva y sana. Debe ser un hogar de refugio para pecadores donde habita la palabra de Cristo y reina su paz. Y sobre todo, donde el amor es el vínculo de la unidad. Y solo alcanzamos a esta meta si nos enfocamos primeramente en el amor de Dios por nosotros y dependemos del Espíritu Santo. Repito el asunto para concluir. Somos una comunidad de rebeldes perdonados y renovados en Cristo, por tanto tenemos que vestirnos con el ropaje nuevo que Cristo nos ha dado hasta que abunden la paz y la unidad entre nosotros. 

Tuesday, July 15, 2014

Estudio Bíblico sobre Efesios 1:7-8

Efesios 1:7-8a
Repaso:
1) P) ¿Que dijimos es era el gran asunto de esta carta es? R) Unidad (entre los judíos y gentiles) en el reino inaugurado (comenzado).
2)  P) ¿Qué significa la frase en Cristo/en El? Significa unión con Cristo. Unión con Cristo: “una frase que se refiere a la manera en que creyentes comparten todos beneficios eternos en Cristo. Por ejemplo nuestra elección, el llamamiento eficaz a la fe, nuestra justificación, nuestra santificación, y en el futuro  nuestra glorificación, dependen por nuestra unión con Cristo. Esta unión es mística, legal, y orgánica, parecida a la unión entre una esposa y su marido.

¿Y como entramos a esta unión con él? ¿Quién escogió a quién? Fue un matrimonio concertado, o mejor un matrimonio predestinado. El matrimonio entre el Hijo eternal y los elegidos, que forman la iglesia, su novia.
Concluimos el último estudio hablando sobre cómo aplicamos la doctrina de la elección en nuestra vida? ¿Recuerden qué efectos debe tener con nosotros? Fue una palabra en inglés?
H.U.G.S. (abrazos en inglés)
Humildad- no somos mejores que los que no son creyentes
Unión de hermanos- estamos unidos en Cristo como hermanos adoptados, y somos iguales. Nadie se puede jactar de sí mismo.
Gratitud- debemos demostrar nuestra gratitud a Dios persiguiendo la santidad.
Seguridad- si nuestra salvación está basada en la elección de Dios y no por nuestras obras, no podemos perderla por nuestras obras tampoco (pero recuerda que los escogidos de Dios van a crecer en la santidad porque el propósito de Dios es firme e inmutable. No es posible que un verdadero creyente no crezca en la santidad).
Estudio:
Empezamos donde paramos, la segunda parte de versículo 6 que es el principio de la próxima estrofa.
6:b explica como compartimos en la gracia de Dios: La gracia “que gratuitamente ha impartido sobre nosotros en el Amado.”
P) ¿Incluye algo sobre nuestras obras aquí? R) No
P) ¿Qué significa la frase “gratuitamente ha impartido”? R) Regalar un don a alguien debido al favor inmerecido. ¿Que nos regaló el Padre según el verso? Su gracia. Y Pablo va a decir en adelante que su gracia tiene el efecto de producir en nosotros otros dones espirituales como la sabiduría y conocimiento.  
A: ¿Cómo empezamos en la vida Cristiana? ¿Por nuestras propias fuerzas, nuestra voluntad? No, solo por la gracia de Dios que nos escogió antes la fundación del mundo y en tu vida en particular te impartió su gracia gratuitamente.
A) ¿Entonces, como vivimos en adelante la vida cristiana? ¿Empezamos con gracia pero avanzamos con nuestro esfuerzo? Claro que no, hay que vivir en cada momento dependiente de su gracia divina.
O: Pero, ¿a través de cual medio recibimos esta gracia según el texto? R) En el Amado, es decir, unión con el Amado.
            ¿Y quién es el Amado? Cristo Jesús. ¿Conocen otro lugar en la Biblia donde llama a Cristo con este nombre? Su bautismo, en Mateo 3:17 “Y he aquí, se oyó una voz de los cielos que decía: este es mi Hijo amado en quien me he complacido.”
¿Porque creen Pablo escoge este nombre aquí para referirse a Cristo? (Fíjense en la última parte de versículo 4 que dice, “En amor nos predestino”). R) Hace una conexión entre en amor que hemos recibido y el Amado del Padre. No estoy seguro, pero que Pablo hizo esta conexión entre el Amado y el amor que recibimos en El, para declarar que el amor del Padre por su unigénito Hijo eterno, rebosó o se desbordó (overflowed) a nosotros para adoptarnos como hijos amados por el bien de su Hijo Amado. Entonces, debemos nuestra elección, la decisión del Padre de escogernos, al amor que el Padre tiene por Su Hijo.
A: Otra vez, nuestra salvación se base desde el principio en Cristo. Desde el principio hasta el fin, todo depende de Cristo. Por esta razón, no podemos equivocarnos por enfocarnos más y más en él.
Ok, ahora 1:7 Pablo dice que tenemos redención mediante su sangre, el perdón de nuestros pecados según las riquezas de su gracia.”
P) ¿Que significa la palabra redención? Adivina si no sabes perfectamente. R) Normalmente la usamos para referirnos al total de la salvación en Cristo, pero la Biblia tiene un uso más técnico.
“Redención” - Se refiere a un pago necesario debido a una deuda que resulto en la esclavitud.
Según la biblia, ¿a que estábamos esclavizados? 1) La ley de Dios y 2) el pecado.
Fíjense en Gálatas 3:10-13 “Porque todos los que son de las obras de la ley están bajo maldición, pues escrito esta: Maldito todo el que no permanece en todas las cosas escritas en el libro de la ley, para hacerlas. Y que nadie es justificado ante Dios por la ley es evidente, porque el justo vivirá por la fe. Sin embargo, la ley no es de fe; al contrario, el que las hace, vivirá por ellas. Cristo nos redimió de la maldición de la ley, habiéndose hecho maldición por nosotros (porque escrito esta: maldito todo el que cuelga de un madero”
Aquí se hace claro que si no obedezcamos perfectamente toda la ley de Dios, estaremos bajo maldición. Dios demanda la perfección. Entonces, después de convertirnos a pecadores en la caída, la ley es como un amo que demanda demasiado de nosotros y nos castigara si permanecemos en Adán en vez de Cristo. Pero Cristo nos da “redención” de la ley por haberse hecho la maldición. El pagó la deuda que debíamos a la ley.
P) ¿Se queda claro este punto?  ¿Preguntas, dudas?
También éramos esclavos del pecado con respecto a su poder sobre nosotros y la culpabilidad que nos atrapaba. Romanos 6 enseña esto. Por ejemplo versículo 18 dice “y habiendo sido libertados del pecado, los han hecho esclavos de la justicia.
P) ¿A que dos cosas estábamos esclavizados, entonces? La ley de Dios y el pecado.
¿Y que fue el pago de la redención según versículo 7? R) “Mediante su sangre” y “según las riquezas de su gracia.” Fue costoso para Dios. Como Pedro dice (1.1:18-19), no fueron redimidos de su vana manera de vivir heredada de sus padres con cosas perecederas como oro o plata, sino con sangre preciosa, como de un cordero sin tacha y sin mancha, la sangre de Cristo.”
¿Y quién recibió el pago? Nuestro texto no dice y la respuesta es un poquito tramposa. R) Muchos piensen que el Diablo lo recibió, pero la Biblia nunca dice eso. Tampoco Dios no debe al Diablo nada para que lo pagara. La respuesta es que esta idea de “redención” es una ilustración o analogía que usaron los escritores de la biblia pero como toda analogía es incompleta.
            Pero tiene este propósito” Nos recuerda de nuestra esclavitud y declara que tan costoso fue el pago para soltarnos. También, nos recuerda que ahora tenemos nuevo dueño o amo, quien es Nuestro Padre y su justicia.
A: ¿Si fuimos redimidos a un costo tan grande con el efecto de darnos una liberación maravillosa, cuanto debemos a Dios en respuesta? R) Le debemos todo de todo en nuestra vida, especialmente nuestro amor que se realiza en la obediencia.
P: ¿Que te gustaría mejorar en tu vida cotidiana para amar a Dios más con tu obediencia, y así demostrar tu gratitud por el pago de tu redención?
R) Yo, me gustaría orar con más fidelidad en las mañanas. Y también, me gustaría ser mucho más atento y dispuesto a servir. Veo esto fruto en mi hermano y me anima ser más como él.
¿Pero, como podemos alcanzar a estas metas? Solo por las riquezas de su gracia.”
Pablo continua en versículo 8 diciendo que Dios “ha hecho de abundar para con nosotros” “las riquezas de su gracia.”
P) ¿Qué entienden de la frase “hacer de abundar para con nosotros?” Les pregunto porque, a mí me parece extraño en el español. 
R) El verbo en el griego se refiere a hacer lluvias caer sobre alguien como el cantico, Lluvias de gracia.  ¿Colmar de gracia? ¿Cubrir de gracia?
A: Lo importante saber es que no hay una falta o carencia de gracia para nosotros en la vida Cristiana. Los que llevaban una deuda grandota, ahora llevan riquezas de gracia divina.
Dios no nos manda dentro la batalla espiritual sin armas. Nos viste con todo necesario para luchar. De hecho Pablo menciona nuestra armadura en capítulo 6 de esta carta. Les recomiendo leer esta semana.
Muchos dicen que Dios no te llevara a las circunstancias difíciles que no podrías manejar. Pero así no es. Si Dios deja que nos encontremos en tiempos y circunstancias demasiados difíciles. Pero, lo que hace es que siempre nos viste con suficiente gracia divina para luchar.
Estamos armados con las riquezas de gracia en Cristo.
Oramos que alcancemos a las metas mencionamos según sus riquezas de gracia.



Colosenses 3:1-4 "La mirada de peregrinos"

        El libro, “El progreso del peregrino,” escrito por el puritano Juan Bunyan, es buenísimo. Se lo recomiendo a ustedes. Se trata de la historia imaginativa sobre un hombre arrepentido que huye de la ciudad de destrucción en que vivía en búsqueda de una ciudad celestial. Primero un hombre que se llama Evangelista lo dirige hacia la cruz de Cristo para tratar de su deuda de pecado. Luego, en adelante sigue el camino de salvación hacia su destino, una ciudad celestial que se llama Sion. Durante su viaje, Satán se acerca a Cristiano para reclamarlo y acostarlo, porque Satán era el dueño de la ciudad de destrucción en que vivía Cristiano antes. Pero Cristiano sabía que ya no se pertenecía a esa ciudad y su dueño.  Satán le preguntó —¿De dónde vienes y adónde vas? Y Cristiano respondió, —Vengo de la ciudad de Destrucción, que es el hospedaje de todo mal, y me voy a la ciudad de Sión. Estoy ya al servicio de otro, a saber, el Rey de los reyes, y sin faltar a la justicia, ya no puedo volver contigo.
Hermanos, Satán, aquel ángel caído, siempre intenta usurpar la identificación de cristianos y reclamarlos. Él no quiere que pensemos de nuestra nueva identidad en  Cristo y el poder y vida que lleva. Tampoco, no quiere que pensemos en nuestro Rey sentado en autoridad arriba en su reino glorioso. Y no quiere que pensemos en nuestro destino eterno con él, la nueva creación. Pero, esto es exactamente lo que vamos a hacer ahorita. Pablo, como Evangelista de la historia, nos está dirigiendo hacia el paisaje celestial y su Rey, Jesucristo. A través de este texto, el Espíritu Santo quiere darnos la mirada de peregrinos. Intenta darnos la mentalidad de Cristiano, quien dijo, “Vengo de la ciudad de Destrucción, me voy a la ciudad de Sion, y ya no puedo volver contigo, Satán.”       
El asunto principal de este texto es esto: Unidos con Cristo en su muerte y resurrección, hemos cambiado ciudadaniza de la antigua creación a la nueva creación. Por tanto, mientras vivimos en este mundo tenemos que fijar nuestros ojos a Cristo y su reino eterno arriba y menospreciar los valores del mundo. Necesitamos la mirada del peregrino que está en camino hacia su destino y nunca regresará al lugar de donde salió.
Para adquirir esta mirada, quiero exponer este texto en tres etapas de nuestra peregrinación: 1) El inicio del camino, 2) La búsqueda de lo celestial, 3) La seguridad de nuestra llegada.
El inicio, la búsqueda, y la seguridad de llegada.
Primero, el inicio del camino. Todo viaje tiene un principio, y así es con la vida cristiana. ¿Qué es? Aquí, Pablo dice, “Si han pues, resucitado con Cristo….” Entonces, nuestra resurrección con Él es el principio. Pero, ¿qué significa esto? Veo a ustedes y todavía no tienen cuerpos resucitados y renovados y todos nosotros vamos a morir. ¿Qué quiere decir con esto “han resucitado”? El significado se encuentra en lo que Pablo ya ha dicho en capítulo 2 versículos 12-13, donde explica, “habiendo sido sepultados con El en el bautismo, en el cual también han resucitado con El por la fe en la acción del poder de Dios, que le resucito de entre los muertos. Y cuando estaban muertos en sus delitos y en la incircuncisión de su carne, Dios les dio vida juntamente con El.”  Por decir que “han resucitado con Cristo” significa que el Espíritu santo ha aplicado el mismo poder de la resurrección de Cristo en cristianos para darles nueva vida. Pablo dice el mismo en otras palabras en Efesios 2:4-6- “Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor por nosotros, nos dio vida con Cristo, aun cuando estábamos muertos en pecados. ¡Por gracia ustedes han sido salvados! Y en unión con Cristo Jesús, Dios nos resucitó y nos hizo sentar con él en las regiones celestiales” Esta doctrina se llama la regeneración espiritual.
Esta doctrina tiene su base en el antiguo testamento, en pasajes como Ezequiel 36:25-27 “Los rociaré con agua pura, y quedarán purificados. Los limpiaré de todas sus impurezas e idolatrías. Les daré un nuevo corazón, y les infundiré un espíritu nuevo; les quitaré ese corazón de piedra que ahora tienen, y les pondré un corazón de carne. Infundiré mi Espíritu en ustedes, y haré que sigan mis preceptos y obedezcan mis leyes.” También, Pablo aprendió esto de Jesús quien dijo a Nicodemo en Juan 3, “De veras te aseguro que quien no nazca de nuevo no puede ver el reino de Dios —dijo Jesús. “¿Cómo puede uno nacer de nuevo siendo ya viejo?” preguntó Nicodemo. “¿Acaso puede entrar por segunda vez en el vientre de su madre y volver a nacer?” “Yo te aseguro que quien no nazca de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios” respondió Jesús.  Lo que nace del cuerpo es cuerpo; lo que nace del Espíritu es espíritu. No te sorprendas de que te haya dicho: “Tienen que nacer de nuevo.” El viento sopla por donde quiere, y lo oyes silbar, aunque ignoras de dónde viene y a dónde va. Lo mismo pasa con todo el que nace del Espíritu.”
A vez en cuando, este cambio es radical y pasa en un instante. Por ejemplo, el cambio radical de un drogadicto que se arrepiente y cree en Cristo y su vida cambia totalmente. Pero, normalmente no podemos saber exactamente cuando Dios nos regeneró de nuevo. ¿Cómo fuiste regenerado tú? ¿Cuándo Dios te resucito? ¿Has observado un cambio de dirección en su vida? Para mí, fue un cambio más o menos radical. Era un rebelde. En la preparatoria andaba con malos amigos, era muy egoísta, y tenía muchas metas para ganar la fama y gloria del mundo. Por ejemplo quería ser un director de fotografía de películas en Hollywood. Vivía en la ciudad de destrucción. Pero, mediante la predicación de la palabra Dios me dio a conocer mis pecados y mi culpa. También, me dio la tristeza según Dios sobre mi camino de rebelión contra Dios. Hable con un pastor de jóvenes y me dirigió a Cristo. Desde eso momento, empecé a caminar hacia otro destino. No digo que fue el momento exacto de mi regeneración, pero si fue un cambio. Tampoco, no digo que todo en mi vida fue renovado en ese instante. Todavía soy un pecador. Pero había un cambio de dirección en mi vida. Por la gracia de Dios, adquirí nuevos amigos que son cristianos, poco a poco cambie mis metas, y generalmente empecé de pensar diferente.
            ¿Tienes una experiencia así en su vida? Es posible que desde tu bautismo de niño has creído en Cristo y no tienes memoria de esta regeneración espiritual. Eso es posible porque Dios es el que nos regenera, no depende de nosotros. Entonces, como Juan el Bautista, el Espíritu Santo puede renovarte cuando eres niño y debemos orar que Dios haga eso con nuestros hijos del pacto de esta iglesia. Pero, también, si no has tenido una experiencia de renovación en tu vida, a lo mejor todavía estas debajo el control del pecado en la ciudad de destrucción. Cuidado con tu alma. Arrepiéntete y cree en Cristo Jesús por el perdón de tus pecados. Pide a Dios que te haga nacer de nuevo en Cristo.
            Cuando nos preparábamos para nuestro viaje al parque nacional, Yellowstone, teníamos que empacar todo lo que íbamos a utilizar durante el viaje. Empacamos comida, ropa, una casa de acampamiento, y mucho más. Lo importante es que sales con todo necesario para el viaje. Bueno, ya vimos cual es el inicio de nuestra peregrinación, ahora Pablo quiero mostrarles que Dios ha empacado todo necesario para este viaje desde el principio. No se ve en el español ni en el inglés, pero el verbo “resucitar con Cristo” lleva un prefijo “con”, es decir el original se oye así, “han con-resucitado con Cristo.” En particular, Pablo utiliza este prefijo en el griego para referirse a unión con Cristo. Aquí, Pablo se enfoca en el hecho que estamos unidos con Cristo y por tanto tenemos todo poder necesario para luchar contra los apetitos de la carne. El momento cuando fuiste regenerado por el Espíritu Santo, fuiste unido eternamente con Cristo y toda la plenitud de poder, autoridad, y vida que tiene. Esta es la respuesta de Pablo contra los profetas falsos que insistían en sus reglas añadidas para luchar contra el pecado. Vimos como dijo en el último versículo de capítulo 2 que esas reglas “carecen de valor alguno contra los apetitos de la carne.” Al contrario, la unión con Cristo, es poderosa para darnos valor contra nuestra naturaleza pecaminosa. Estamos muy armados para la peregrinación en adelante. Están en Cristo, no dejen que el diablo te robe de tu identidad nueva. No olvides de tu unión con él en su muerte y su resurrección.
            Hermanos, el argumento es esto: si han tenido un inicio tan magnifico, hay que continuar en la peregrinación en búsqueda de tu nuevo destino. Hay que soportar el camino duro hacia Sion con confianza y con ganas según el poder del Espíritu Santo que reside en ti. Pero, ¿hacia qué nos dirige Pablo en este texto? Continuemos con el segundo punto.
           
2) Nos dirige en búsqueda de lo celestial. Estos son los imperativos del texto, “Busquen las cosas de arriba, y pongan la mira en las cosas de arriba.” También explica a qué se refiere por decir, “las cosas de arriba.” Lo explica en el positivo por decir, “donde esta Cristo sentado a la diestra de Dios,” y en el negativo por decir, “no en las de la tierra.”
            Primeramente, quiero clarificar que esto no significa que debemos dejar atrás las responsabilidades de la vida en esta tierra. Por ejemplo, en adelante Pablo va a explicar cómo deberíamos manejar las relaciones en la tierra entre esposos, entre niños y padres, y entre empleadores y obreros. Más bien, significa que deberíamos tener otra perspectiva sobre todo en la vida y que no vivamos por esas cosas, sino las usemos para avanzar el reino de Dios. Este texto, muestra que necesitamos reorientar el corazón a lo que importa, a lo que es eterno. Pasamos día tras día levantándonos en las mañanas simplemente pensando en lo terrenal, pero ¿cuánto tiempo piensas en Cristo? ¿Cuánto tiempo meditas en tu destino de la comunión eterna con Dios el Padre, Hijo, y Espíritu? Fíjate, que un peregrino necesita saber su destino para escoger cual senda va a andar.
Nosotros no tenemos una Meca como los musulmanes, es decir, un lugar de este mundo a que deberíamos visitar. No es así. Más bien, tenemos la esperanza de una ciudad eterna en un país eterno, en la nueva creación que ahora está arriba con Cristo nuestro Rey. Es una esperanza que en este momento es fuera de la vista. Pero, así es cuando buscas o piensas. Solo buscas y piensas en lo que ya no puedes ver con tus ojos. Por fe, andamos con la esperanza de las cosas escondidas de la vista que sin embargo van a durar para siempre. Y esta era la esperanza de los patriarcas de la fe también según el autor de hebreos en capítulo 11, “Pero anhelaban una [patria] mejor, esto es, celestial; por lo cual Dios no se avergüenza de llamarse Dios de ellos; porque les ha preparado una ciudad.” Y esta esperanza se base, hermanos, en la palabra de Dios y la resurrección de Cristo de entre los muertos. Cuando me llegan las dudas fuertes sobre lo que creo, siempre pienso en la resurrección de Cristo. ¿Por qué? Pues, su resurrección visible fue la señal máxima de la existencia de Dios y la promesa de la nueva creación. Como ya vimos, él es “el primogénito de entre los muertos.”  Por esta razón, Pablo dirige nuestra mirada a Cristo quien está sentado a la diestra de Dios. Cristo ya está ahí, y además a un lugar victorioso con autoridad.  
Algunos dicen, “Eres una mente tan celestial que tú no eres bien terrenal.” Pero, esta es una mentira. Según Pablo, lo más que seamos de mente celestial, lo más bien terrenal seremos. Después de este pasaje, va a decir todas las maneras que debemos actuar en la vida terrenal mientras viajamos hacia nuestro destino eterno. No puedes pensar demasiado en Cristo y la nueva creación que están de venir. Hay que vivir para la eternidad y ahorrar nuestros tesoros en cielo donde la polilla ni el óxido no pueden destruirlos.
Ahora, quiero recomendarles dos actividades bíblicas para cultivar esta mirada en las cosas de arriba. Primero, la asistencia a los medios de gracia, es decir, la predicación, la santa cena, y tu bautismo. Esto es sumamente importante. Según el autor de Hebreos, con la santa cena saboreamos el don celestial, compartiendo en el Espíritu Santo, y con la buena palabra de Dios conocemos los poderes del mundo venidero. Dios usa estos medios de gracia para reorientar nuestro corazón al mundo venidero, a la patria celestial, y a nuestro Rey de reyes. La segunda actividad es muy muy importante también. La oración. La oración. Un autor ha dicho esto sobre la oración: “Durante la oración, el mundo se te pasa, cuando la mente está meditando y pensando en las cosas espirituales. Es una oportunidad de leer la palabra divina y aplicarla a ti mismo con intención. Debe ser un tiempo de comunión con Dios prolongado, cuando las realidades de lo espiritual y eterno se hacen más claros e impresionantes. También, te fortalecerá con coraje en la peregrinación dura con sus tribulaciones.” Hermanos, hay que orar y asistir los medios de gracia para buscar y poner la mirada a las cosas de arriba.
Pero, ¿cómo sabemos que vamos a llegar al destino? Continuemos con el último punto, la seguridad de nuestra llegada.
3) Fíjense otra vez en versículos 3-4, “Porque han muerto, y su vida está escondida con Cristo en Dios. Cuando Cristo, nuestra vida, sea manifestado, entonces ustedes también serán manifestados con El en gloria.” Aquí, empieza con la palabra “porque” para dar otra motivación de buscar a las cosas de arriba. Y su razón es esta, “nuestra vida está escondida con Cristo en Dios.” Es decir, aunque no vemos esta nueva vida claramente, tenemos la seguridad de que tanto que Cristo está vivo a la diestra del Padre, tanto tenemos vida con El. Debido a nuestra unión con él, mientras Cristo vive, tú vivirás. Y no hay otro lugar o guardador más fiel y más inaccesible que Cristo. Ninguno te puede sacar de sus manos. Y esta seguridad es aún más fuerte porque Cristo es en Dios. Por tanto, nuestra vida eterna está en una caja fuerte de doble fortificación, primero Cristo, y luego Dios.
Jesús promete lo mismo en el evangelio según Juan capítulo 10:27-30-  “Mis ovejas oyen mi voz; yo las conozco y ellas me siguen. Yo les doy vida eterna, y nunca perecerán, ni nadie podrá quitármelas de la mano. Mi Padre, que me las ha dado, es más grande que todos; y de la mano del Padre nadie las puede quitar. El Padre y yo somos uno.”
Hermanos, si están en Cristo y Dios ya te ha iniciado en la peregrinación de la fe con la regeneración de tu espíritu, pues tu destino ya es fijo. Y Pablo tiene mucha confianza de esto, porque dice, “Cuando Cristo, nuestra vida, sea manifestado, entonces ustedes también serán manifestados con El en gloria.”  Esperamos su venida. Les recuerdo que Cristo ha estado corporalmente a la diestra de su Padre desde su ascensión después de su resurrección. Se fue para enviar al Espíritu, pero todavía esperamos su venida. La Biblia enseña que vendrá corporalmente una vez más para recoger a sus elegidos, juzgar el mundo, y renovar todo el universo para que sea la nueva creación gloriosa. Y aquí Pablo explica que cuando Cristo regrese en su gloria, cuando sea manifestado visiblemente, nosotros también seremos manifestados con él en su gloria. Es decir que va cumplir la obra que ya ha empezado en nosotros. Tu regeneración es la garantía de tu resurrección al último día. En Filipenses repite casi el mismo el contenido de este texto, dice “Porque nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también ansiosamente esperamos a un Salvador, el Señor Jesucristo, el cual transformará el cuerpo de nuestro estado de humillación en conformidad al cuerpo de su gloria, por el ejercicio del poder que tiene aún para sujetar todas las cosas a sí mismo.”
En conclusión, vimos que el inicio de nuestra peregrinación es la regeneración espiritual a través de unión con Cristo, luego vimos que ahora estamos en búsqueda de un eterno destino celestial y que reorientamos nuestro corazón a este destino por asistir la predicación y la santa cena, y por orar. Y últimamente, peregrinos de Dios, tengan confianza que van a llegar al destino de su peregrinación con un cuerpo glorioso porque su vida eterna esta doble asegurada con Cristo en Dios. Hermanos, como dice una canción, “Pon tus ojos en Cristo, Tan lleno de gracia y amor, Y lo terrenal sin valor será, A la luz del glorioso Señor.”

Colosenses 2:16-23 "Agarrando solo a Cristo"

¿Una vez has tenido la experiencia de jugar con niños según sus reglas? Durante el juego, ellos se convierten a los árbitros para introducir nuevas reglas. Por ejemplo, si estás jugando escondidas, inventan muchas reglas para que no ganes tú. Los niños casi siempre ganan en los juegos debido a sus reglas añadidas. No dejan que ganemos nosotros. Pues, el hecho que ellos ganan en esta manera no nos importa porque son niños. Pero, que hace la gente cuando un árbitro hace una mala decisión en la copa mundial robando la ganancia de su selección. Por ejemplo en el partido de México y Holanda, el árbitro dio un penal a Holanda según lo que muchos dicen fue una mala decisión de una supuesta falta. ¿Y cómo reaccionaron los futbolistas mexicanos? Se enojaron, porque las circunstancias son mucho más importantes que un juego con niños. La selección mexicana había entrenado por años para alcanzar al premio de la copa mundial y se sintieron robados de su premio por una decisión mala del árbitro.
            Hermanos, hay circunstancias sumamente más importante que la copa mundial, nuestra justificación delante de Dios. De hecho, la pregunta sobre tu justificación delante Dios hace que la copa mundial, los premios Oscar, los Olímpicos, y cualquier otra competencia se vea como un juego entre niños. Tu estado delante de Dios es sumamente más importante.
            Cuando Pablo escribe esta carta a los creyentes de Colosas, los profetas falsos estaban molestándolos con reglas añadidas a la fe cristiana con el efecto de darles miedo y quitarles la confianza de su premio en Cristo, su justificación. Con el premio de la justificación de un pecador delante Dios, reglas añadidas al evangelio no son tiernas como las reglas de niños. En estas circunstancias es un peligro. Estoy hablando de juegos y árbitros porque la frase “defraudar de su premio” en versículo 18 es la traducción de un verbo que se usaba en aquel tiempo para referirse a una mala decisión de un árbitro para descalificar a un jugador y robar su premio.

Pablo entra el partido para proteger a los cristianos porque quiere que andemos en la confianza de nuestra victoria en Cristo sin miedo del juicio de Dios. Quiere que tengamos la seguridad de nuestra salvación y quiere que sepamos que nuestra unión con Cristo es suficiente para luchar contra los apetitos de la carne. Entonces, el asunto máximo de este pasaje es esto: Según nuestro bautismo en la muerte y resurrección de Cristo, tenemos que agarrarnos a Cristo con confianza y seguridad de nuestra salvación hasta el crecimiento espiritual.
Pablo nos da tres razones por las que debemos tener esta mentalidad 1) Porque el cuerpo de la sombra del antiguo testamento pertenece a Él, 2) Porque Cristo es la Cabeza viviente de la iglesia, y 3) Porque hemos muerto con Cristo a los principios elementales del mundo.
            Primero, Pablo dice en versículo 16-17 Pablo dice que las reglas sobre la comida o bebida, o en cuanto a día de fiesta, o luna nueva, o los días de reposo, son solo sombra de lo que ha de venir, pero el cuerpo pertenece a Cristo. ¿Qué significa Pablo aquí? Estoy de acuerdo con el escolar G.K. Beale que dice “estas reglas se refieren a un mal entendimiento del significado y aplicación del antiguo testamento para la edad nueva empezada por Cristo. Parece ser una doctrina Judía equivocada que se enfocaba en la ley en vez de Cristo quien es el compendio de revelación divina.” En otras palabras, la lista de reglas en versículo 16 se refiere a algunas reglas del antiguo testamento que no eran permanentes sino existían con el propósito de apuntar a Cristo que iba a venir.
            Para ilustrar esto, Pablo usa la ilustración de sombras de un cuerpo. Imagina que estas al borde de una pared y ves la sombra de una persona proyectada sobre el piso enfrente de ti. Pero, debido a la pared no puedes ver el cuerpo de la persona, solo su sombra. Puedes adivinar como se ve por examinar la sombra pero no sabes exactamente como se ve de verdad. No tienes una perspectiva buena. Bueno, esta era la perspectiva de los judíos del antiguo testamento.
Dios les había dado sombras de Cristo el cuerpo, pero no tenían una perspectiva muy buena para entender todo acerca de Él. Pablo dice que ahora tenemos la vista clara del cuerpo que pertenece a Cristo, entonces es absurdo volver a las sombras. Es tan tonto como pedir un bistec del menú en una restaurante y cuando el mesero te trae el bistec lo rechazas y dices, “No gracias, estoy a gusto con la foto del menú. ¿Cuánto me cuesta?” Es absurdo rechazar la sustancia para volver a la imagen.
Los profetas falsos ofrecían las sombras a los colosenses y Pablo dice, “No pagues por el menú cuando tienes el bistec.” Pero, ¿cuáles sombras del antiguo testamento?” Aquí es muy importante que no tiremos todo del antiguo testamento al lado. Pablo no dice eso. Sino, menciona reglas específicas del pacto que Dios hizo con Israel al monte de Sinaí, reglas “con respecto a comida o bebida, o en cuanto a día de fiesta, o luna nueva, o los días de reposo.” Esta lista es muy común en el antiguo testamento, se encuentra en Crónicas, Nehemías, Isaías, Ezequiel, Oseas, y otra literatura judía. Por ejemplo primero Crónicas capítulo 23 habla del oficio levítico que eran los sacerdotes de Israel. Manda los levíticos en 1 Crónicas 23:30-31 “Y han de estar presentes cada mañana para dar gracias y para alabar al Señor, y asimismo por la noche, y para ofrecer todos los holocaustos al Señor todos los días de reposo, las lunas nuevas y las fiestas señaladas según el numero fijado por la ordenanza que las prescribe, continuamente delante del Señor.” Entonces, en Colosenses Pablo se refiere principalmente a las reglas ceremoniales de la ley de Moisés que ordenaba el culto de Israel dirigido por el tribu de Levi. Estas reglas eran mandatarias para los creyentes antes de la venida de Cristo.
Pero todas aquellas reglas ceremoniales apuntaban a Cristo, quien es nuestro sumo sacerdote que ofreció el sumo sacrificio una vez para siempre, con su propia sangre. Y presento su sangre en el sumo templo celestial. Y debido a su obra, ahora en El tenemos acceso al reposo eterno donde vamos a festejar eternamente con el pueblo de Dios. El autor de Hebreos dice lo mismo en Hebreos 10:1,
“Pues ya que la ley solo tiene la sombra de los bienes futuros y no la forma misma de las cosas, nunca puede, por los mismos sacrificios que ellos ofrecen continuamente año tras año, hacer perfectos a los que se acercan.”
Cristo es el cuerpo o sea la sustancia de las sombras de la ley de Moisés. Toda la Biblia se trata y se enfoca en Cristo. Aquellas reglas apoyaban a los judíos a ver a Cristo de distancia larga, pero ahora que tenemos a Cristo son obsoleto. Ya vimos, por ejemplo, como la circuncisión era la señal del pacto de gracia para Israel pero también apuntaba a la cruz de Cristo, su muerte cuando fue cortado con la ira de Dios. Si alguien insiste en la continuación de esas reglas es una equivocación muy grande porque es confiar en sus propias obras en vez de Cristo.
Hay tres aplicaciones aquí. Primero esto nos ayuda manejar la interpretación de las reglas en los libros del antiguo testamento como Levíticas. No son para ahora. Todavía debemos leer los libros y aprender de ellos, pero las reglas específicas del templo, de los sacrificios, y de comida y bebida, no son para nosotros hoy en día. Tenían el propósito de apuntar a Cristo y su reino que iban de venir. El beneficio que cosechamos de esas reglas ahora es examinar la belleza de como la palabra de Dios siempre se trata de Cristo. Pero no estamos obligados a seguirlas. La segunda aplicación es que necesitamos entender que lo que apenas he mencionado no aplica a los diez mandamientos de la ley de Dios. Es decir, los diez mandamientos son para nosotros la voluntad de Dios. Y la tercera aplicación es que si estamos en Cristo, nadie puede acusarnos de lo que Cristo ha cumplido y sumido. Él ha logrado nuestra justificación delante Dios en su muerte y resurrección.
Ok, ya hemos visto que el cuerpo de las sombras del antiguo testamento pertenece a Cristo. Pero Pablo quiere que sepamos otra razón por la que debemos agarrarnos a Cristo. La segunda razón es esta, Cristo es la cabeza viviente de la iglesia.
Pablo no rechaza la idea de que necesitamos crecer en nuestra obediencia a Dios según los diez mandamientos. Solo nos guía a donde se encuentran el valor y el poder suficiente para el crecimiento que es de Dios. Empezando con versículo 19 dice que los profetas falsos se equivocan porque no se agarran a la Cabeza, de la cual todo el cuerpo, nutrido y unido por las coyunturas y ligamentos, crece con un crecimiento que es de Dios.” Por decir la Cabeza, se refiere a Cristo otra vez según lo que ya ha dicho en capítulo 1 versículo 18. Pablo declara que la única fuente para el crecimiento verdadero proviene de unión con Cristo, el cuerpo unido con la Cabeza. Si vas a crecer o mejorarte en la vida cristiana, no solo lo puedes hacer a través de unión con Cristo. La nutrición espiritual es de Él y de nadie más.
Los profetas falsos negaban esto por insistir en otras actividades y prácticas religiosas. Es evidente en versículos 18 a 23 que decían que sus prácticas, rituales, y experiencias, llevaban el poder y el valor necesario para crecer en la vida cristiana. Fíjense en la respuesta de Pablo de versículo 23, “Tales cosas tienen a la verdad, la apariencia de sabiduría en una religión humana, en la humillación de sí mismo y en el trato severo del cuerpo, pero carecen de valor alguno contra los apetitos de la carne.” Es decir, cosas como “la humillación de sí mismo” (que significa el maltrato del cuerpo), “las visiones milagrosas,” las reglas añadidas que dicen, “no manipules, no gustes, y no toques,” no llevan en sí mismo el poder de santificar y purificarnos. El crecimiento cristiano no es mágico. No podemos cantar una frase vez tras vez y esperar que crezcamos como si fuera un hechizo o encanto. Tampoco no podemos ganar la batalla espiritual contra nuestra naturaleza pecaminosa por lastimar a nuestros cuerpos. La palabra de Dios dice que esas prácticas no ayudan en nada.   
Lo triste es que hoy en Día hay muchísimos creyentes que todavía piensan así. Esperan que un viaje andado sobre sus rodillas hacia una reliquia y un lugar santo puede ayudarles en la vida espiritual. Otros ayunan por un mes, pensando que el acto en sí mismo puede afectar un cambio en su vida o ganar el favor de Dios. Pero así no es.
Pablo va a decir en los primeros versículos del capítulo que siguen que nuestra resurrección espiritual a través de unión con Cristo es la única manera que podemos avanzar contra el pecado. Hay que estar juntado a la Cabeza viviente, y el poder de su resurrección, para vivir la vida Cristiana. Y la manera que estemos más unido con Él es reunirse con su cuerpo, la iglesia, para escuchar de su palabra con fe, observar los bautismos con fe, y tomar la santa cena con fe. Estas prácticas son las más importantes porque fueron instituidos por nuestro Señor Jesucristo. Si una iglesia verdadera practica esas cosas y la disciplina, ahí se encuentra el crecimiento que es de Dios. Pero esas prácticas tampoco no funcionan como la magia; hay que tener fe cuando escuchas la palabra y tomas la santa cena. Y estas prácticas son potentes con la fe porque nos hacen unir más con Cristo, quien es la Cabeza viviente de la iglesia.
Ahora, alcanzamos a la última razón por la que debemos agárranos a Cristo, y es muy breve. Hay que evitar los preceptos y enseñanzas de hombres porque hemos muerto con Cristo a los principios elementales del mundo. Esto es muy debatido, pero creo que la frase “los principios elementales del mundo” significa que las sombras del antiguo testamento y los preceptos de hombres están asociados con la primera creación del mundo. Ahora, en Cristo, tenemos nueva vida según la nueva creación que empezó con su resurrección de entre los muertos. Entonces, ya no pertenecemos a la antigua creación y la condenación de la ley consiga. Ahora, pertenecemos a Cristo y la nueva creación. Entonces, Pablo dice que volver a una religión que intenta ganar el favor de Dios por obras propias es como someterse a la antigua creación, es absurdo. También, es contradictorio para un cristiano porque ya hemos muerto con El a la antigua creación. Tenemos nueva vida que va a durar hasta la eternidad, hay que vivir como los que están contentos que Cristo ha cumplido con nuestra salvación. Hay que vivir con la confianza de su victoria. Otra vez, hay que vivir nuestro bautismo que significa hemos muerto con El y también hemos resucitado con El.  
En conclusión, Según nuestro bautismo en la muerte y resurrección de Cristo, tenemos que agarrarnos a Cristo con confianza y seguridad de nuestra salvación hasta el crecimiento espiritual. En este texto Pablo nos da tres razones por las que debemos tener esta mentalidad 1) Porque el cuerpo de las sombras del antiguo testamento pertenece a Él, 2) Porque Cristo es la Cabeza viviente de la iglesia, y 3) Porque hemos muerto con Cristo a los principios elementales del mundo.

            Hermanos, no jueguen con alguien que se convertiría a tu arbitro para robar la seguridad de tu salvación con sus reglas añadidas. Tengan confianza en Cristo, y viven su bautismo con el poder de la resurrección de Cristo. 

Colosenses 2:6-15 “Bautizados en Cristo”

¿Qué te define? ¿A qué perteneces? ¿Cómo te presentas a gente nueva? Probablemente empiezas con tu nombre, tu familia, tu trabajo, y luego mencionas el país en que naciste, o si eres un fanático de los deportes dices cual equipo apoyas. De todos modos, esta información es sobre tu identidad, o sea quien eres. Dios te pregunta ahora a través de este texto, ¿Quién eres tú?
A Dios, no le importa el país en que naciste o cual equipo apoyas. Según la biblia, solo existen dos identidades decisivas. El primer hombre Adán y su caída o  Cristo y su victoria. ¿A quién perteneces tú? Todo hombre nace en unión con Adán, tomando su culpa y la naturaleza pecaminosa. Si permanecemos en Adán, solo nos esperan la muerte y la condenación de Dios por el pecado. Pero, Dios ha enviado a su Hijo para ser un nuevo representante, Cristo Jesús. Y Cristo logró por su obediencia y sacrificio por sus creyentes, lo que Adán fracasó de lograr. Ahora, solo entramos la unión con Cristo mediante la fe que Dios provee. ¿Entonces en cual estas, en Adán o en Cristo? ¿Quién te representa? Esta pregunta sobre tu identidad, es la que importa eternamente. Cuando morimos solo importa esto, si estas en Cristo o no. En este pasaje, Pablo habla de la identidad renovada de cristianos en Cristo. Por esta razón, Pablo menciona la frase “en Cristo” 7 veces en este pasaje como taquigrafía de la unión con Cristo.
Pero, porque Pablo menciona su unión con Cristo aquí en el corazón de su carta. Pues, entre la cultura de aquel entonces que distraía a los colosenses con creencias engañosas, Pablo intenta a protegerlos y fortalecerlos por recordarles de su nueva identidad en Cristo. Para que permanezcan en la fe con confianza y victoria, Pablo les recuerda de su identidad en Cristo. Les hace acordar del evento más importante de la historia humana, la muerte y la resurrección de Jesucristo, y como aquel evento incluyó a ellos, con el efecto de cambiar su identidad en total. Este hecho era muy importante para los colosenses a entender y para nosotros también. ¿Por qué es importante?
Pues, es fácil olvidar todo lo que Dios ha hecho para nosotros. A veces solo puedes ver el pecado a dentro de tu corazón y dudas el amor de Dios para alguien como tú. En esos momentos estamos débiles contra el ataque del diablo y sus acusaciones. Empezamos a pensar que necesitamos limpiarnos y mejorarnos para restaurar nuestra relación con Dios. Con miedo del juicio divino significado por “el documento de deuda que consiste en decretos contra nosotros y que nos era adverso”, regresamos a nuestras propias esfuerzas y obras delante Dios. Pero, así nos equivocamos. Este texto, nos demuestra que la vida cristiana no es un reto de convertirse en lo que no eres, sino la lucha cristiana se expresa en la frase, “Conviértete en quien eres, conviértete en quien ya eres en Cristo.” Esto es un gran principio de la vida cristiana.
 Nuestra identidad renovada en Cristo debe darnos confianza en la lucha de la fe. Mediante la fe en Cristo ya tenemos una identidad renovada y un estatus de “justificados” delante Dios, cuya realización completa vamos a experimentar en el regreso de Cristo. Además, Pablo explica que nuestro bautismo de agua significa esta unión con Cristo en su muerte y su resurrección para darnos confianza y animo en la lucha. En este sentido, los reformados decían que la búsqueda de la santificación es vivir su bautismo. Santificación es vivir su bautismo. Por ejemplo, Martin Lutero dice en su catecismo: "La vida cristiana no es más que un bautismo diario, una vez iniciado y continuando para siempre. Porque es necesario mantener a la misma sin cesar, siempre matando todo que pertenece al viejo Adán en nosotros, así que todo lo que pertenece a la nueva criatura en Cristo puede crecer adelante.” Hay que pensar más en nuestro bautismo en la lucha de la fe.
Por lo tanto, el gran asunto de este pasaje es que nosotros bautizados en Cristo debemos andar en confianza y victoria porque nuestro bautismo significa que estamos unidos a El que provee todo lo necesario para nuestra salvación. Repito, nosotros bautizados en Cristo debemos andar en confianza y victoria porque estamos unidos a El que provee todo lo necesario para nuestra salvación, y esta realidad es declarada y sellada en nuestro bautismo.
Para entender este pasaje, hay que acordarnos de las enseñanzas falsas que amenazaban los cristianos en Colosas. Era una mezcla de enseñanzas judías y griegas que ofrecía “la plenitud” espiritual afuera de Cristo. Probablemente insistían que sus creencias tenían el propósito de defenderse de los demonios o los esfuerzos mágicos y también de apoyar a alcanzar a un nivel espiritual más alto que los demás. Versículo 8 revela que Pablo está preocupado por los colosenses, que nadie los haga cautivos por estas creencias. Como un buen pastor, está cuidando a su rebaño para que ningún ladrón robe uno de sus corderos. El hecho que menciona “la circuncisión” en este pasaje y luego “los días de reposo” y “los ángeles,” indica que los profetas falsos juzgaban y asustaban a los colosenses con aspectos de la ley de Moisés y tradiciones judías y no según Cristo. Vamos a examinar esto con más detalle el próximo domingo, solo sepan ahora que en medio de la condenación y del miedo provocado por estos profetas falsos, Pablo tenía la meta de darles confianza en su fe por recordarles de su nueva identidad en Cristo.  
(Aquí es importante ver que una prueba de enseñanzas es si es según Cristo. Debemos evaluar toda enseñanza con esta pregunta, ¿Esta acuerdo con Cristo y su evangelio? Si no es según Cristo, corre lejos de ahí.)  Hermanos, el ministerio de Pablo es el ejemplo de alguien con enseñanza según Cristo. Aquí, se enfoca en la identidad de Cristo y su muerte y su resurrección de Cristo para darles confianza que “han sido hechos completos en El, que es la cabeza sobre todo poder y autoridad,” como dice en versículo 10. El argumento es que cristianos, debido a Cristo, tienen una nueva identidad de victoria sobre los esfuerzos de la maldad y no están debajo la condenación de la ley de Dios. También, si estamos en Cristo, tenemos todo poder necesario para avanzar en nuestro crecimiento espiritual porque en El “toda la plenitud de la Deidad reside corporalmente.”
Piensa en eso por un minuto. Toda la plenitud de la Deidad reside corporalmente en Jesucristo. El ser espiritual, único y simple, al que llamamos Dios: eterno, incomprensible, invisible, inmutable, infinito, todopoderoso, perfectamente sabio, justo, bueno y fuente superabundante de todos los bienes, reside corporalmente en Jesucristo. Por decir “reside” significa que Cristo es Dios de Dios. Nosotros recibimos la presencia del Espíritu Santo, pero “la plenitud de la Deidad” solo se puede decir de Cristo, quien se hizo Dios en carne para salvar a nosotros. Y Pablo explica que con nuestra unión con Él nos ha llenado con todo necesario; “hemos sido hechos completos en El.” Tengan confianza hermanos.
¿Pero, como los asegura de esta nueva identidad que pertenece a todo cristiano? Bueno, Pablo se enfoca otra vez en Cristo… su muerte y su resurrección, y como esos eventos históricos pertenecen a nosotros por causa de nuestra unión con Cristo. Es decir, mediante el Espíritu Santo, hemos sido hechos participantes de la muerte y la resurrección de Cristo hasta la vida eterna. Dice en versículo 11, “en El también fueron circuncidados con una circuncisión no hecha por manos, al quitar el cuerpo de la carne mediante la circuncisión de Cristo.” ¿Que significa “la circuncisión de Cristo”? Hay que hacer una pausa aquí.
Recuerden que “la circuncisión hecha por manos” era la señal del pacto de gracia que Dios hizo con Abraham y sus descendientes, prometiéndoles, “Haré de ustedes mi pueblo; y yo seré su Dios.” Para confirmar su promesa de gracia a Abraham y sus descendientes, le dio la señal de la circuncisión hecha por manos. La señal visible de cortar el piel del niño o hombre, significaba al recipiente dos promesas como un arma de doble filo: 1) primero que ahora perteneces a Dios en su pacto y tienen más acceso a los beneficios de su gracia redentora 2) y segundo que si no respondes con fe a las promesas del pacto, Dios va a cortarte de su pacto. Entonces comunicaba bendiciones principalmente, pero también llevaba una advertencia.
Hermanos, cuando Pablo dice “la circuncisión de Cristo,” esto significa que Cristo recibió la maldición de desobediencia en total. En su muerte crucifixión, fue cortado en condenación totalmente para redimirnos del castigo que merecíamos nosotros.
            Y Pablo dice que el Espíritu Santo ha aplicado su muerte en nosotros con una “circuncisión no hecha por manos, (es decir una circuncisión del corazón hecho por de Dios), al quitar el cuerpo de carne.” Si estas en Cristo, cuando piensas de la cruz, debes imaginar tu naturaleza corrupta, tu viejo hombre en Adán, ahí clavado a la madera con Cristo muriendo. Cristo ha terminado el poder del pecado en nuestra vida por su muerte. Ya no somos esclavos del pecado para obedecer todo lo que manda. En Cristo hermanos, fueron circuncidados.
Y para confirmar esto Pablo apunta al bautismo de agua en el siguiente versículo. Dice, “habiendo ido sepultados con El en el bautismo” Este pasaje demuestra claramente la continuidad entre la circuncisión y el bautismo. Los dos son señales del pacto de gracia. Después de la muerte de Cristo, el bautismo ha reemplazado la circuncisión como la señal y sella del pacto de gracia durante esta temporada. Es decir, si fuiste bautizado y has hecho una confesión de tu fe, tu bautismo debe darte la confianza que estas unido a Cristo, que tus pecados están lavados y que tus delitos están ya perdonados. Sobre todo que te marca, tu bautismo es sumamente importante.
Supongo que no te despiertas en la mañana pensando, “yo soy bautizado en Cristo.”  Pero, así debemos pensar hermanos. Nuestro bautismo de agua nos identifica con Cristo y todo lo que ha hecho, especialmente la victoria ganada por su muerte y su resurrección. Esta es la marca de nuestra identidad, la etiqueta de Dios sobre nosotros. Durante la tentación, o si consideres todos tus delitos y pecados, hay que acordarte que estas en Cristo Jesús. Nuestro catecismo nos recuerda que, “Dios nos ha dado el bautismo como una palabra visible para sernos declarada mejor y sellada por ella la promesa del evangelio; a saber, que la remisión de los pecados y la vida eterna, por aquel único sacrificio de Cristo cumplido en la cruz, se nos da de gracia no solamente a todos creyentes en general, sino también a ti en particular.”
Es una lástima que menospreciamos nuestro bautismo por no pensar mucho en ello. No utilizamos la señal que Dios nos dio para confirmar nuestra fe. Es como intentar a manejar sin utilizar las señales de la calle. Tu bautismo es importante para Dios y por lo tanto debe ser importante para nosotros. Nosotros somos los bautizados en Cristo, tengamos confianza en El.
Ahora, siguiendo con versículo 12 Pablo explica que el bautismo es una mejor señal del evangelio porque también significa nuestra resurrección con El. Dice, “Habiendo sido sepultados con El en el bautismo, en el cual también han resucitado con él por la fe en la acción del poder de Dios, que le resucito de entre los muertos.” Por decir que hemos resucitado con Cristo, no significa que ya tenemos un cuerpo y alma como suyos después de su resurrección de entre los muertos. Más bien, significa que el mismo poder y energía que Dios usó para resucitar a su Hijo de la tumba, ya está trabajando en nosotros creyentes poderosamente. Versículo 13 indica que esta nueva vida empezó en nosotros cuando éramos muertos en nuestros delitos. Es decir, no teníamos parte en este principio de vida en nosotros. No fue nuestra decisión. Estábamos como Lázaro bien muerto en su tumba cuando Jesús gritó con fuerte voz, “¡Lázaro, ven fuera!” También contigo, si crees en Cristo a través de la predicación de la palabra el Espíritu de Jesús gritó con fuerte voz, ¡Cristiano, ven fuera! Y en esta manera ya experimentamos el poder de la vida eternal mediante unión con el quien dijo, “Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque muera, vivirá.”
La última parte de este pasaje, versículos 14-15, se trata del hecho que hay una batalla cósmica entre “los poderes y autoridades”, que se refiere a Satán y los ángeles caídos, y ente Dios. Pablo no rechaza la existencia de ellos, sino anuncia la victoria de Cristo sobre ellos. Cuando Pablo dice que Dios despojó a ellos, significa que los desarmó del arma que nos asusta más que todo. ¿Sabe que es? No es la tentación. Es la habilidad de acusarnos.  
Cristo vino a este mundo para pagar la deuda que debemos nosotros a Dios. Nos endeudamos a Dios con nuestros delitos. Mientras alguien se queda en Adán, Satán tiene toda habilidad de acusarnos como el acusador delante el Juez. Pero, si estas en Cristo, bautizado en su muerte y su resurrección, ninguno puede acusarte delante Dios. Dios ha cancelado completamente el documento legal de tu deuda por clavar tus pecados con Cristo en la cruz.
 Si estas en Cristo por fe, Dios no dejará que ni uno de tus pecados este mencionado el día de tu juicio. Ya estas justificado en Cristo por la pura gracia de
            Para concluir quiero mencionarles como el reformado Martin Lutero aplicaba esta doctrina del triunfo en su vida diario. Lutero a menudo hablaba de cómo el diablo vendría a él y susurrarle al oído, acusándolo de toda clase de pecado sucio: "Martin, eres un mentiroso, codicioso, lujurioso, un blasfemo, un hipócrita. No se puede estar delante de Dios.” Fíjense en la manera que Lutero le respondía: "Bueno, sí, lo soy. Y, en efecto, Satanás, tú no sabes ni la mitad. He hecho mucho peor que eso y si quieres darme tu lista completa, puedo sin duda añadir a la misma y ayudar a que sea más completa. Pero ¿sabes qué? Mi Salvador murió por todos mis pecados, esos que mencionas, los que yo podría añadir y, de hecho, los he cometido pero soy tan malvado que no soy consciente de haberlos hecho. Eso no cambia el hecho de que Cristo ha muerto por todos ellos; su sangre es suficiente; y en el Día del Juicio seré exonerado porque él ha tomado todos mis pecados sobre sí mismo y yo vestido con su propia justicia perfecta”.
            Hermanos, así deben andar adelante en la victoria de Cristo con confianza y poder. Hay que pensar de tu bautismo más y vivirlo por matar lo que pertenece a tu naturaleza pecaminosa y crecer en la vida nueva. Esta es tu identidad: Bautizado en Cristo. Tengan confianza y victoria en Cristo.
            Pero si estas con nosotros ahora y nunca fuiste bautizado, todavía estas identificado con el primer Adán y te espera el bautismo de la ira de Dios. Júntate con el Rey triunfante antes que viene en su juicio. Hoy es el día de salvación, por favor habla conmigo o alguien aquí acerca tu relación con el Señor. No esperes más.